En una extensa comunicación dirigida a El País en el membretado, el religioso Juan Luis Cipriani niega haber cometido algún delito o abuso sexual en 1983 ni antes ni después. El sacerdote exiliado de Perú, se defiende en su declaración escrita, asegurando que fue informado de una denuncia y que, sin embargo, nunca se le entregó.
“[En] 2018 fui informado de que había llegado una denuncia que no se me entregó. A continuación, sin haber sido escuchado, sin haber sabido más y sin que se abriera un proceso, el 18 de diciembre de 2019 el Nuncio Apostólico me comunicó verbalmente que la Congregación para la Doctrina de la Fe me había impuesto una serie de penas limitando mi ministerio sacerdotal y pidiendo que tuviera una residencia estable fuera del Perú”.
Declaración del exCardenal Juan Luis Cipriani.
Pese a las sanciones que se le impusieron a Juan Luis Cipriani, este afirma que se reunió con el Papa Francisco en 2020 y le permitió retomar algunas actividades sacerdotales como predicar y la administración de sacramentos. Como se recuerda, en el informe publicado ayer en El País, la víctima precisa que el abuso sucedía especialmente en las sesiones del sacramento conocido como confesión.
“El 4 de febrero de 2020 tuve una audiencia con el papa Francisco, y el Santo Padre me permitió reanudar mis tareas pastorales. Así lo demuestra mi amplia actividad pastoral realizada durante estos años, predicación de retiros espirituales, administración de sacramentos, etc.”
Declaración del religioso Juan Luis Cipriani, integrante histórico del Opus Dei, acusado de abuso sexual a un menor de edad, en 1983, en las sesiones del sacramento de confesión.
Cipriani dice que reza “por quienes usan el poder del anonimato para causar tanto daño”
El documento suscrito por Juan Luis Cipriani reitera que la publicación de El País sería información parcial. “Parece proceder de documentación reservada por la Santa Sede que ni siquiera yo tengo en mi poder”, lamenta Cipriani, sugiriendo que las fuentes de la posible filtración desde El Vaticano omiten el conocimiento de por parte del religioso denunciado por pederastia.
Cipriani insiste en tono victimista en su comunicación pues, según él, “no es la primera vez que se acusa a un cardenal en falso”. Asegura también que reza “por quienes usan el poder del anonimato para causar tanto daño”.
Vaticano desmiente a Cipriani: Escándalo de presunta pederastia por integrante del Opus Dei en Perú, sigue dando la vuelta al mundo
El Vaticano reafirma la vigencia de las sanciones impuestas a Juan Luis Cipriani Thorne, quien representó a Perú como arzobispo de Lima. La aclaración llegó por medio del portavoz Matteo Bruni, y evidenció contradicciones con el comunicado de Cipriani, quien negó haber cometido pederastia. En la misma comunicación de Cipriani, el religioso exiliado asegura que fue sancionado “sin haber sido escuchado”.
La Santa Sede recordó a Cipriani que pesan sobre él restricciones “relacionadas con su actividad pública, lugar de residencia y uso de insignias”. Señala también que estas fueron aceptadas por él mismo.
Según la aclaración se indica que “si bien en ocasiones específicas se acordaron algunos permisos para acoger peticiones debidas a la edad y a la situación familiar del cardenal, en el estado actual tal precepto sigue estando todavía en vigor”. Esto en referencia a lo afirmado por Cipriani, quien aseguró que desde el 2020 el papa Francisco le permitió retomar la predicación de retiros espirituales, administración de sacramentos, entre otros.
Cipriani habría atormentado a menor de edad durante la confesión, señala la denuncia
Según el relato de la víctima, en 1983 habrían comenzado los abusos, cuando este era menor de edad. Cipriani, acusado de presuntamente ejercer tocamientos y besos contra el adolescente, se habría aprovechado de las sesiones de confesión.
“Cuando me tenía totalmente demolido emocionalmente me abrazaba. Eran abrazos largos, incómodos. Luego pasó del abrazo a meter la mano debajo de mi polo, por la espalda y la sobaba por largo rato. Después metía la mano, levantando el buzo […]. Todo esto era ya muy incómodo. Yo ponía mis manos entre él y yo para que no avanzara más”.
Testimonio compartido en el diario El País.
El vicario representante de la organización Opus Dei, con quien el denunciante quiso reunirse, admitió que rechazó el encuentro con la víctima. Tras siete años de la solicitud de la víctima, el religioso Ángel Gómez-Hortigüela pide perdón por no atender el pedido. Recién ayer, tras la publicación de El País, el sacerdote reconoce no haber ofrecido una acogida personal, humana y espiritual.
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