El Valle de Tambo, en la provincia de Islay (Arequipa), inició una paralización indefinida este 17 de febrero, en rechazo al proyecto minero Tía María y La Tapada. Un grupo de pobladores bloqueó la carretera en el sector Boquerón, distrito de Deán Valdivia, argumentando que la minería representa una amenaza para sus tierras agrícolas y recursos hídricos.
Ante esta situación, la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA) se pronunció a través de un comunicado, expresando su preocupación por los bloqueos y los efectos negativos que puede generar el paro en la economía regional. La institución hizo un llamado al diálogo, al respeto de los derechos ciudadanos y a evitar cualquier forma de violencia.
En su pronunciamiento, la CCIA reconoció el derecho a la protesta, siempre que se ejerza de manera pacífica y sin vulnerar los derechos de terceros. Sin embargo, rechazó los bloqueos de vías y las afectaciones a la actividad económica.
«Es inaceptable que, bajo el pretexto de expresar una opinión, se impida el libre tránsito, se afecte la actividad económica y se ponga en riesgo la integridad física de quienes desean trabajar y circular libremente. La experiencia ha demostrado que estas paralizaciones solo traen consigo pérdidas económicas significativas, afectando principalmente a los sectores de turismo, servicios, comercio, agropecuario y construcción», se lee en el comunicado.
Asimismo, la Cámara exhortó a las autoridades a garantizar el orden público, proteger a la población que no desea participar en el paro y evitar actos de violencia. Pidió que se identifique y sancione a quienes inciten disturbios.

Defensa del proyecto minero Tía María
En su comunicado, la CCIA reiteró la importancia de impulsar proyectos de inversión en Arequipa, destacando que Tía María cuenta con los permisos correspondientes y que su ejecución generaría empleo y desarrollo para la región.
Argumentaron que los recursos provenientes del canon minero permitirían invertir en educación, salud e infraestructura, lo que ayudaría a cerrar brechas sociales y mejorar la calidad de vida en Islay y en toda la región Arequipa.
Sin embargo, la institución evitó pronunciarse sobre la contaminación hídrica en el río Tambo causada por la minera Aruntani, que desde hace años afecta a la población con metales pesados. Este antecedente ha sido un factor clave en la desconfianza de la población hacia cualquier otro proyecto minero en la provincia, como Tía María.
Finalmente, la CCIA instó al Gobierno a promover un diálogo transparente y constructivo entre la empresa minera, las comunidades y las autoridades locales, con el objetivo de encontrar soluciones que minimicen el impacto ambiental y maximicen los beneficios sociales del proyecto.
«Es crucial que se cumplan los compromisos asumidos, como la construcción de la planta desalinizadora y la conformación de un comité de vigilancia ambiental con participación de la sociedad civil. La polarización y la confrontación no conducen a nada positivo», enfatizó la Cámara en su comunicado.
Mientras tanto, los pobladores del Valle de Tambo mantienen su protesta y exigen que el Gobierno central escuche sus demandas y desista de apoyar al proyecto Tía María.