Aunque Juan José Santiváñez asegura que su gestión es exitosa, la realidad lo desmiente día a día. La última dosis de «ubicaína» para el ministro llegó por cortesía de la propia PNP. Un documento interno del Observatorio del Delito y la Criminalidad reveló que con Santiváñez en el Ministerio del Interior la producción de la Policía en la lucha contra el crimen se ha ido al piso.
Entre 2020 y 2024, la desarticulación de organizaciones criminales cayó en picada desde 29, en junio del año pasado, hasta apenas 6, el último diciembre. Lo mismo ocurre con las bandas criminales y las detenciones.
Además, el propio documento policial al que tuvo acceso el dominical Punto Final señala que las leyes que da el Congreso solo han servido para favorecer a la delincuencia.