Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, realizaron un plantón dentro de la casa superior de estudios. Ellos reclaman la entrega de su propio edificio para realizar clases, debido a los grandes retrasos que ha tenido la remodelación de la facultad desde el año pasado.
Indican que las instalaciones deberían estar completamente terminadas desde el mes de marzo. Pero hasta el momento no se encuentra habilitado, obligando a que se realicen labores académicas de manera remota.
Docentes de la facultad asistieron a la manifestación e indicaron que el edificio aún no cuenta con todas sus funcionalidades. Se han hecho esfuerzos para agilizar la instalación de pizarras, mesas, sillas y demás inventario educativo, pero con poco éxito. Además, se hicieron las pruebas para tener operativos los ascensores, en busca de tener al menos una habilitación parcial del edificio.
Cabe destacar que esta refacción está desde segunda mitad del año pasado, y que hizo que los estudiantes de la facultad de Derecho realicen clases en otros locales de la universidad. Incluidos los del Centro Histórico.
Según uno de los últimos comunicados sobre el estado del edificio, a inicios de marzo, se comunicó que las obras concluyeron satisfactoriamente. Pero que la entrega del pabellón se realizaría tras subsanaciones de la infraestructura.
Expectativa ante la huelga indefinida en UNSA Arequipa
Los docentes también expresaron su molestia ante la posibilidad de perder clases por la huelga indefinida que realizará Sudunsa. Se recuerda que a pesar del primer anuncio de huelga cancelado por el cambio de fecha de inicio de clases, el sindicato de docentes informó que esta se realizaría desde el lunes 21 de abril. Aún no se ha detallado si se suspende totalmente las labores académicas en la universidad o podrán realizarse labores remotas.
Entre sus reclamos se encuentra la restitución de pago de Línea UNSA, petición que se realizó desde agosto del año pasado sin respuesta alguna. La comunidad estudiantil mantiene su preocupación ante las restricciones y duración de esta protesta. Esta se podría aplazar de manera significativa el calendario universitario como ocurrió en 2023, donde la huelga docente fue de hasta dos meses.