El conflicto laboral en la obra de la segunda torrentera de San Lázaro, en Arequipa, ha dejado trabajadores heridos, uno de ellos con una fractura en el brazo y una herida en la cabeza. La situación ha generado un enfrentamiento entre el Sindicato de Construcción Civil de Arequipa, la Municipalidad Provincial de Arequipa y la empresa DyK Construcciones S.A.C.
El secretario de Defensa del Sindicato de Construcción Civil, Percy Huaricayo, denunció que la empresa no ha cumplido con el pago de los trabajadores y que no respeta el Régimen Especial de Construcción Civil. Según Huaricayo, los obreros buscaron formar un Comité de Obras, pero la empresa se negó a reconocerlo.
El dirigente sindical explicó que el conflicto se originó porque un grupo de trabajadores exigía el pago de su salario. Estos obreros habían sido despedidos tras la culminación de una etapa del proyecto y, al no recibir su pago, se negaban a abandonar la obra. En el altercado resultaron heridos seis trabajadores, aunque Huaricayo aseguró que ninguno se encuentra en estado de gravedad.
El sindicalista también denunció que las condiciones de trabajo en la obra son precarias. No hay vestuarios, comedores ni ingenieros de seguridad. Además, según el sindicato, la empresa no proporciona seguros de salud adecuados para los obreros, incumpliendo la Ley N° 29783.
La versión de la municipalidad
El gerente municipal de Arequipa, Pablo Salinas, rechazó la versión del sindicato y aseguró que los dirigentes de Construcción Civil irrumpieron en la obra de forma violenta, agrediendo a los trabajadores y exigiendo la paralización del proyecto.
Salinas afirmó que el proyecto se ejecuta bajo el amparo del Decreto 003-2025 y que, al ser un mantenimiento con menos de 13 trabajadores, no se requiere un comité de obra. Según el gerente municipal, el sindicato nunca presentó demandas laborales previas relacionadas con esta obra.
Además, indicó que el contratista del proyecto ha presentado una denuncia penal por los hechos de violencia. También acusó al sindicato de utilizar métodos de extorsión para obtener beneficios laborales y de intentar imponer el ingreso de sus afiliados en la obra.
Posiciones encontradas
Debido a este incidente, la municipalidad está evaluando modificar el modelo de ejecución de sus obras. Antes, algunas intervenciones se realizaban por administración directa, lo que permitía la contratación de obreros locales. Ahora, existe la posibilidad de optar por el modelo de licitación, lo que podría limitar las oportunidades laborales de los trabajadores de Arequipa.
El comunicado oficial de la Municipalidad de Arequipa reafirma su condena a los actos de violencia y asegura que la empresa cumple con los seguros de salud para sus trabajadores. Sin embargo, el sindicato sostiene que la empresa foránea DyK Construcciones S.A.C. incumple con los derechos laborales y que las condiciones de trabajo son deficientes.