Cusco paralizó la mayoría de sus actividades para recibir lo que serían los restos «simbólicos» de Fernandito, el hijo menor de Túpac Amaru. El alcalde Luis Pantoja —quien en su momento acompañó a la presidenta Dina Boluarte a Nueva York y defendió al gobierno tras la ola de protestas en la que fallecieron dos cusqueños— viajó hasta España para recibir la urna que contendría restos de la tierra donde habría sido enterrado.
Sin embargo, el Colegio de Historiadores, junto a escritores, periodistas, artistas y estudiosos cusqueños, rechazaron este acto, asegurando que no existen datos históricos fidedignos que acrediten la existencia de restos del hijo de Túpac Amaru. Calificaron la entrega como un “show político”, señalando que el alcalde estaría aprovechando la oportunidad para ganar popularidad entre los cusqueños.
Pantoja, por su parte, aseguró que no tiene intenciones de participar en las próximas elecciones, por lo que descartó estar haciendo campaña política.