Después de ser calificado como «patán y desgraciado» por el padre de uno de los mineros asesinados en Pataz, Gustavo Adrianzén negó haber ignorado las denuncias de los familiares. Aseguró que el Gobierno actuó desde que recibió la información y que la Policía no descansó ni un solo día en las intervenciones a los socavones, donde fueron hallados los mineros secuestrados el día de ayer.
Sin embargo, los familiares aseguran que fueron ellos mismos quienes encontraron a sus seres queridos, y no la Policía. Además, denunciaron que las autoridades los ignoraban cada vez que solicitaban información. El premier indicó que el Gobierno no miente y que por eso “están dando la cara”, luego de que se conociera que podría enfrentar una posible moción de censura.