La presencia del cardenal peruano, Juan Luis Cipriani en el funeral del Papa Francisco y en los pasillos de El Vaticano, ha desatado un escándalo internacional. Más ahora que se conoce que Jorge Bergoglio dejó por escrito que no participe del cónclave para elegir a su sucesor.
Mientras El Vaticano ya ha admitido que la presencia de Juan Luis Cipriani generó un escándalo por estar en el funeral del Sumo Pontífice y en las reuniones previas al cónclave, organizaciones de sobrevivientes exigen su exclusión debido a una denuncia de pederastia, por la que lo sancionó el Papa.
A Cipriani lo habría convocado oficialmente para que participe de las reuniones del precónclave el decano del Colegio Cardenalicio, pese a la sanción que le impuso el Papa Francisco. Pero su presencia y vestido de cardenal, ha merecido una portada este jueves 1 de mayo, en el diario La Reppublica.
La Repubblica es el más importante diario italiano de información general que se imprime y edita en Roma y, además, el único que tiene una amplia difusión en toda Italia. El medio dice que «el prelado peruano fue sancionado por el Papa Francisco tras acusaciones de abuso a una menor. Pero él lo desafía todo. Desfila delante del féretro del pontífice y avergüenza a las congregaciones generales».
Como se conoce, Cipriani es el exarzobispo de Lima y primer purpurado del Opus Dei, que enfrenta un precepto penal desde 2019 tras una denuncia de pederastia que el diario El País reveló en enero de este año.
¿Cipriani desacató órdenes del papa Francisco?
Se le vio estos días en Roma vistiendo el traje púrpura, propio de su rango, visitando la capilla ardiente del pontífice en la basílica de San Pedro, frente a la tumba papal y participando en congregaciones previas al cónclave.
Esto, pese a que el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó cuando Cipriani fue sancionado que dentro de las medidas disciplinarias que le impuso Francisco estaban las referidas a su actividad pública, lugar de residencia y uso de los símbolos cardenalicios.
Si bien por tener 81 años de edad, ya no puede participar en la elección del nuevo Papa, sí puede tener voz. Al momento, la Santa Sede no ha confirmado que pueda estar ni tampoco las posibles consecuencias de sus actos.
Como se recuerda, Cipriani desobedeció la sanción de Francisco cuando viajó a Lima en enero último para participar en un acto público y recibió la medalla de oro de la ciudad de manos del alcalde Rafael López Aliaga, también miembro del Opus Dei. Luego, aprovechó para publicar cartas negando las acusaciones, criticó al papa y hasta desafió a la Conferencia Episcopal Peruana.
Los sobrevivientes y distintas organizaciones se pronuncian
Uno de los sobrevivientes de abuso y miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, Juan Carlos Cruz, ha calificado de “profundamente preocupante” y un “escándalo” la presencia de Cipriani en las reuniones previas al cónclave, por lo que pidió su exclusión de cualquier influencia.
Asimismo, la Red de Sobrevivientes del Perú en un comunicado ha manifestado que, “la aparición de Cipriani revictimiza a los sobrevivientes”.
La organización Ending Clergy Abuse cuestionó si la Iglesia ha aprendido alguna lección.
La ONG Bishop Accountability pidió al Vaticano que prohibiera su participación en las congregaciones, ya que considera que su presencia envía un “mensaje equivocado” sobre la postura eclesiástica frente a los abusos y favorece a los clérigos acusados en lugar de proteger a las víctimas.
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