Tres jóvenes originarios de Arequipa perdieron la vida al quedar atrapados en una mina abandonada en el cerro Quellolomo, provincia de Antabamba. Este es un nuevo caso que evidencia la problemática de la minería ilegal en el Perú.
Las víctimas, identificadas como Abraham Pérez Huanacchiri (21), Darío Huanacchiri Pérez (26) y Pablo Huanacchiri Pérez (20), habrían fallecido intoxicados por monóxido de carbono. Esto, tras usar un generador eléctrico en un socavón sin ventilación.
Los hermanos, naturales del distrito de Huayanacotas (La Unión, Arequipa), llevaban solo 15 días trabajando en la mina Puchungo, ubicada en el sector Totora (Oropesa). Extraían minerales de manera artesanal. Según las primeras investigaciones, la acumulación de gases tóxicos en el interior del socavón, a 40 metros de profundidad, habría causado su muerte en cuestión de minutos.
Este caso se suma a la reciente masacre de 13 mineros en Pataz (La Libertad). Estos trabajadores informales fueron asesinados en un ataque aún no esclarecido. Ambos hechos exponen la vulnerabilidad de quienes se ven obligados a laborar en condiciones peligrosas, ante la falta de regulación estatal.
Autoridades investigan muerte de tres mineros de Arequipa
La Policía Nacional y el Ministerio Público iniciaron las diligencias para determinar responsabilidades, aunque no se han emitido conclusiones oficiales. Mientras tanto, las autoridades de Apurímac advirtieron que intensificarán operativos contra la minería no autorizada, aunque reconocen que la demanda económica impulsa a miles a asumir estos riesgos.
El fiscal provincial de Grau señaló que se analiza si el generador eléctrico, usado para iluminar el socavón, liberó los gases mortales. Además, se evaluarán medidas para evitar más tragedias en zonas donde la minería ilegal opera sin controles.
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