La región Arequipa enfrenta una inminente paralización en el sector educativo, luego de que la FENTASE anunciara un paro regional de 24 horas para el 7 de mayo. Esta medida surge en respuesta al incumplimiento de compromisos laborales por parte del Ministerio de Educación (MINEDU) y del Gobierno Regional, que afecta directamente a cerca de 2500 trabajadores administrativos.
“Para este 7 de mayo, a nivel de la región de Arequipa tenemos los puntos del pago de 1560 soles, un bono del Convenio Colectivo 23 – 24. Asimismo, tenemos el pago del bono de 300 soles que es a nivel nacional, que es un bono por el Ministerio de Educación”, explicó Rosa Laime, secretaria de FENTASE Arequipa.
Personal administrativo de Arequipa exige cumplimiento de acuerdos laborales
El paro anunciado busca presionar al Gobierno Regional de Arequipa, que hasta la fecha no ha emitido la resolución necesaria para conformar la mesa de negociación colectiva presentada el 9 de enero. La protesta tiene como eje central el reclamo por el pago de un bono de 1560 soles acordado, además del bono nacional de 300 soles, ambos pendientes.
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La movilización afectará la operatividad de instituciones educativas de todos los niveles. Desde el personal de limpieza y seguridad, hasta oficinistas, laboratoristas, bibliotecarios y secretarias, todos suspenderán sus funciones. La atención escolar en Arequipa se verá comprometida, ya que estos trabajadores son responsables de labores esenciales para el funcionamiento diario de los colegios.
“Nosotros el 9 de enero hemos presentado nuestro proyecto de negociación colectiva, y a la fecha, mira ya estamos mayo, no emiten la resolución conformando la mesa negociadora”, reclamó Laime, quien además subrayó que esta será una medida previa a la huelga nacional indefinida programada para el 19 de mayo.
Las demandas también incluyen la defensa de la autonomía del CAFAE y SUBCAFAEs, fondos que tradicionalmente brindan apoyo económico, médico y social a los trabajadores del sector. Ante la falta de avances en la negociación y la ausencia de voluntad política, se genera incertidumbre sobre la continuidad de los servicios educativos en Arequipa.
