Dina Boluarte, quien hace semanas suplicó permiso al Congreso para viajar al Vaticano y “fortalecer lazos” con el papa León XIV (ciudadano peruano VIP), decidió que la misa de San Pedro y San Pablo no era lo suyo. ¿Razones? Misterio. Palacio de Gobierno se limitó a decir que su asistencia “no estaba confirmada”, aunque fuentes aseguran que había aceptado antes. En su lugar, envió al primer ministro Eduardo Arana.
Recordemos que esta misa no es cualquier cosa: la organizaba la Santa Sede, misma que Boluarte juró amar eternamente tras su viaje relámpago, donde protagonizó un incómodo forcejeo-mano-a-mano con el Papa (que más que audiencia pareció un intento de secuestro protocolario).
Moraleja: si vas a vender que eres la gran aliada del Vaticano, al menos no faltes a su fiesta… ¿o solo es católica cuando se trata de viajar?
