Arequipa vuelve a colocarse en el centro del tablero político nacional ante las elecciones generales de abril de 2026. Cuatro representantes por la región, María Agüero, Alex Paredes, Diana Gonzales y Edwin Martínez, ya perfilan sus intenciones de continuar en la arena política.
Algunos buscan ascender al Senado o la Cámara de Diputados, y uno incluso apunta a la Presidencia de la República. Pero la mayoría de ellos llegan con un denominador común: cuestionamientos que han marcado sus gestiones y que hoy podrían pesar en la decisión de los electores.
En el caso de María Agüero, actual congresista de Perú Libre, la polémica no ha estado ausente. La legisladora fue sometida a investigación por presunto recorte de sueldos a trabajadores de su despacho, dentro del denominado caso “mochasueldos”. A ello se suman declaraciones que generaron rechazo en su propia tierra, luego de calificar de “delincuentes” a escolares de Arequipa, lo que llevó a que varias instituciones educativas la declararan persona no grata. Estas situaciones han puesto en entredicho la coherencia entre su discurso político y su comportamiento público.
Alex Paredes, por su parte, intenta dar el salto al Senado bajo el símbolo de Somos Perú. Sin embargo, su labor como miembro de la Comisión de Ética ha sido duramente criticada por haber archivado investigaciones contra congresistas involucrados en graves denuncias. Además, su cambio de bancada, del Bloque Magisterial a Somos Perú, ha sido visto como una muestra de oportunismo político. En Arequipa, muchos cuestionan su limitada presencia en la región y su aparente desconexión con las demandas locales.
Más reeleccionistas de Arequipa
La congresista Diana Gonzales, representante de Avanza País, también enfrenta un camino complejo. Busca una curul como diputada, aunque su labor congresal mantuvo un perfil bajo.
El caso de Edwin Martínez es aún más ambicioso: pretende postular a la Presidencia de la República. Su hoja de vida, sin embargo, está lejos de ser intachable. Protagonizó enfrentamientos internos en Acción Popular que derivaron en un proceso de expulsión del partido. Incluso fue vinculado en el caso ‘Los Niños’.
Frente a este panorama, los ciudadanos de Arequipa se enfrentan a una disyuntiva clave: optar por la continuidad de figuras conocidas, pero cuestionadas, o apostar por nuevos liderazgos que ofrezcan un cambio real en la representación nacional. La desconfianza hacia el Congreso y la fatiga ante los escándalos de corrupción hacen que cada voto pese más que nunca.
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