wilfredo ardito |
Reflexiones peruanas |
|
|
Sobre negritos, cholitos y blanquitos En ámbitos académicos, cada vez es más frecuente referirse a afroperuanos o afrodescendientes, en lugar de negros, mientras que "individuo de rasgos andinos" se usa para quien en la vida cotidiana muchos llamarían cholo. ¿Será que palabras como negro o cholo (o blanco o chino) son términos racistas que siempre deben evitarse? Otra palabra que habitualmente no tiene carga ofensiva es gringo. En "A los gringos les encanta Machu Picchu." puede referirse a estadounidenses, canadienses, australianos o europeos. Muchos cooperantes extranjeros asumen que las personas mayores les llamen gringuito (a), lo que también puede suceder a algunos peruanos rubios. El término suele tener solamente connotación negativa al referirse a algún abuso de la política exterior de los Estados Unidos: "Los gringos apoyaban muchas dictaduras". En la palabra blanco sí existen usos menos aceptables socialmente. Mientras es normal decir "Es la más blanca de sus hermanas", no lo es "El restaurante estaba lleno de blancos". En este último caso, blanco puede sonar hasta más fuerte que pituco. De manera coloquial, hay quienes llaman colora’o o gringo a sus amigos más blancos. En cambio, pese a que parece un diminutivo, la palabra blanquito alude a los estereotipos negativos de engreído, tonto o que ha tenido una vida fácil. Con el término la palabra negro sucede una situación opuesta: llamar negrito a una persona que no está presente, aunque sea un individuo de dos metros, es más bien una expresión "suavizante", como si fuera necesario bajar la carga negativa de negro. Entre familiares y amigos, se puede llamar negro a quien tiene la tez más oscura, aunque de afrodescendiente no tenga nada. Otro eufemismo común para no decir negro es moreno, una palabra usada fuera del Perú para cualquier persona de cabello negro o de piel algo oscura (como los moros, digamos). Muchos latinoamericanos no pensarían que el restaurante Manos Morenas alude a "mujeres negras cocinando para usted". En cuanto a cholo, es verdad que se está incrementando su uso afectuoso o como sinónimo de peruano (¡Todos somos cholos! es un lema muy presente en internet). Sin embargo, si se emplea para un desconocido (¡Sólo los cholos hacen eso!) suele tener una carga muy ofensiva. Por eso, el término se evita al hablar en público o en los medios de comunicación. Por otra parte, usar cholito para un adulto implica enfatizar su ingenuidad o su ignorancia. Lo que debe evitarse es aludir a los rasgos físicos como forma de agresión, burla o menosprecio y todo esto es aún demasiado frecuente. |