Informe |
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Terremoto de candidaturas en el APRA La resurrección de Daniel Vera Ballón El nombre del polémico ex presidente regional, Daniel Vera Ballón, se perfilaría nuevamente como candidato del Apra en las elecciones de octubre. Una decisión impuesta y avalada por el presidente García, que ha puesto de cabeza a la dirigencia regional del partido en Arequipa. La visita del presidente García fue la ocasión que DVB eligió para relanzarse en la política local, después de un prolongado silencio.
Era un hecho que la llegada de Alan García levantaría polvo. Durante meses se había dilatado la entrega de los recursos para la ejecución de la segunda etapa de Majes Siguas II, el más importante mega proyecto de la región Arequipa. A pocos días del alejamiento del GRA, de Juan Manuel Guillén, principal contendor político de Vera, la maquinaria ha vuelto a andar. El arribo de García Pérez estaba programado para las 11 de la mañana del sábado 12 de mayo, al Centro de Convenciones Cerro Juli. La preparación del acto, tuvo una extraordinaria movilización partidaria, que no habría sido posible con la presencia de JMG como presidente regional en ejercicio. Un deslucido Aron Maldonado representó al GRA, en medio del mitin aprista. Tal vez, en una jugada de despiste, Guillén había negado hasta el último momento que postularía a la reelección del GRA, albergando la idea de que su gestión sacaría adelante el proyecto, recibiendo los 150 millones de dólares del Gobierno Central que hacían falta para ejecutar Majes II. Los plazos le ganaron y tuvo que pedir licencia para postular. Una semana después, García iba a entregar los recursos para Majes II, en presencia del resucitado Vera Ballón, como orador principal. Apoyo Eran las nueve de la mañana en el complejo de Cerro Juli y las portátiles de apoyo seguían haciendo su ingreso. Alrededor de 30 buses traían a los simpatizantes del gobierno que venían desde Majes, Yura, el Pedregal, Chivay, Ocoña, entre otros. El sol golpeaba sin piedad por lo que varias camionetas rurales fueron dispuestas para entregar bidones de agua a los asistentes. Los gorritos del ministerio de Agricultura y viseras con el eslogan "El Perú avanza" inundaban el panorama. Y entre la multitud se podía ver a Felícitas Román, jefa regional de Cofopri y a Augusto Gamarra, titular del Banco de Materiales. Dentro del partido de la estrella, la llegada de Alan tendría mayor significado que este acto de masas. Según mencionaban algunos "compañeros", la presencia de García representaba el apoyo o desconfianza a la actual dirigencia aprista que lidera Antonio Gamero Márquez y definiría, en última instancia, quiénes serían los candidatos locales en las próximas elecciones. Pugnas Internas El domingo anterior se habían realizado las elecciones internas del Apra, tal como lo manda la norma. Dos listas únicas se presentaron: la de Luis Zúñiga Rosas a la región y la de Ayar Peralta a la provincia. Sin embargo, ambos tuvieron poca votación. Peralta no alcanzó el mínimo del 15% de la votación total por lo que su candidatura –según las normas internas- debía ser ratificado por la Convención Electoral Regional, integrada por delegados de todas las provincias y por los candidatos elegidos. Ellos ya están sesionando desde el jueves y mañana lunes deben presentar los nombres definitivos, definiendo las candidaturas en aquellas jurisdicciones donde no se realizaron comicios o los postulantes no alcanzaron el porcentaje mínimo.
Esta situación parecía favorecer al actual secretario del partido, Antonio Gamero, quien también abrigaba la posibilidad de ser candidato provincial, en tanto tuviera un apoyo decidido del partido. Si bien participó en las elecciones como postulante a la reelección en Alto Selva Alegre, ésta posibilidad o el hecho de mantener el control partidario, sin la intromisión de Vera Ballón, era su meta. No obstante, de pronto surgió un obstáculo. Desde Lima volvió a resonar el nombre de Daniel Vera Ballón como precandidato del Apra al gobierno regional. Gamero y Vera se enfrentaron el año pasado por la dirigencia del comité regional aprista y pertenecen a facciones distintas dentro del partido. Según los corrillos en el partido, era el propio Alan quien avalaba la candidatura del ex presidente Vera Ballón. Si a la llegada de Alan, Vera subía al estrado, esa sería la señal de que la candidatura de "el negro" tenía respaldo presidencial. Vera se había apresurado a declarar que, pese a no ser candidato, no había nada que se lo impidiera si es que el partido lo decidía así. El Comité Nacional del partido –se dice- tendría la potestad de imponer esta candidatura por sobre las decisiones de la Convención Regional. El gesto Cuando faltaba un cuarto para la una de la tarde, Alan García aterrizó en helicóptero. Horas antes había estado inaugurando la represa de Bamputañe. Lo acompañaban el ministro de Agricultura y amigo personal, Adolfo de Córdova, la ministra de Economía y Finanzas, Mercedes Aráoz, y el premier Velásquez Quesquén. En el estrado ya lo esperaban Augusto Gamarra y Daniel Vera. El gran ausente del partido de la estrella era su secretario regional, Antonio Gamero Márquez, quien se decía estaba en una capacitación en Lima. El mensaje era evidente. Un timorato y visiblemente nervioso Arón Maldonado, presidente regional interino ante la licencia pedida por Guillén, fue el encargado de recibir a la comitiva. Uno a uno, los ministros tomaron el micrófono. Entre los más ovacionados, Adolfo de Córdova. Sorpresivamente, Vera Ballón también tuvo oportunidad de halagar la entrega de recursos. Y fue el último orador, antes de AGP. Aunque en un principio recibió la rechifla por parte de los simpatizantes de Adolfo de Córdova, estos fueron rápidamente silenciados. El primer mandatario abrazó a Vera Ballón, en clara señal de respaldo y, en ausencia de Gamero Márquez. Alan García tomó luego el micrófono y habló en forma grandilocuente de su gobierno, su amor por Arequipa, y sus deseos de progreso. Firmaría el decreto que aumentaba el aporte de su Gobierno para posibilitar las obras. Cuarentaicinco minutos después partía otra vez en helicóptero, dejando un revuelto de polvo y papeles en el suelo. Casi igual que en su partido. (José Luis Márquez) |