Informe | ||||||||
Biblioteca regional "Mario Vargas Llosa" Nada que leer La anunciada Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, a tres meses de su inauguración, se reduce a una sala vacía con unos pocos libros, donde no hay computadoras ni personal. Por tanto, no atiende al público. La fanfarria de su apertura no pasó de ser un rimbombante anuncio del presidente (con licencia) Juan Manuel Guillén, quien aprovechó la presencia del famoso escritor para ganarse alguito.
La gente no lee, dicen los escépticos. La cantidad de visitas a la Biblioteca Municipal de Arequipa podría desterrar esta teoría. Más de doscientas al día dan esperanzas de un mundo mejor. O casi, tomando en cuenta que la población de la ciudad es de 800 mil habitantes. Juan Manuel Guillén es filósofo. Su lado académico seguramente reconoce la urgente necesidad de tener bibliotecas públicas en Arequipa. Pero Guillén también es (o fue) Presidente Regional y ese lado político sabe de la importancia de los gestos, aunque no lleguen a ser realidades. El 24 de marzo de este año se inauguró la Biblioteca regional Mario Vargas Llosa. El escritor, arequipeño de nacimiento, estuvo presente para el acto de apertura en el local del Gobierno Regional. Amplias mesas y estantes vacíos recibieron al escritor y a los selectos invitados la noche en que se anunció el lanzamiento del proyecto. La idea es ambiciosa, como el puente Chilina o Majes - Siguas II. Se trata de una biblioteca que cuente con tres locales en la ciudad y uno en cada una de las capitales de las otras provincias de la región, todos interconectados y con acceso virtual a la Biblioteca Nacional. Incluso, el entonces presidente regional habló de un presupuesto de 30 millones de soles para desarrollar todo el proyecto. Pero como las obras antes mencionadas, del sonoro anuncio y la portada en el diario del día siguiente, no han trascendido. La sede central de la biblioteca está la casona del Gobierno Regional, en la esquina de San Francisco con Zela, en pleno Centro Histórico y zona turística. Afuera, una placa de mármol anuncia vanamente la presencia de la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa – Sistema Regional de Bibliotecas. Pero la realidad es otra.
La primera sala de lectura luce vacía. No hay gente porque todavía no se atiende al público. Los casi 2 mil 500 libros que contendrá todavía se están clasificando. Recién empezará a recibir visitas en el mes de setiembre. Entre los libros que se pueden ver destaca la colección "Biblioteca Juvenil Arequipa", otro proyecto regional hecho con el auspicio de la Sociedad Minera Cerro Verde y que consiste en 10 tomos que contienen lo más graneado de la literatura local. Eso sí, ya está hecho, pero no hay lectores que hojeen sus páginas. Lo mismo ocurre con los demás textos. El director de la biblioteca es el historiador Mario Rommel Arce Espinoza. Él mismo había declarado a un medio local que la Biblioteca estaría funcionando a inicios de julio. Pero eso no va a pasar. Miguel Ocharán, jefe de proyectos especiales del Gobierno Regional de Arequipa, ya había declarado que el proyecto no se concluiría en lo que quedaba de la gestión de Juan Manuel Guillén como presidente regional de Arequipa. Pero lo más certero hubiera sido decir que ni siquiera se iniciaría. La coyuntura electoral, muy probablemente no permitirá su inicio en setiembre, ni en lo que queda del año. ¿Qué pensará Vargas Llosa de esta situación? (Jorge Álvarez)
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