La beata Lourdes Flores no había sido tan santa, ya que el audio difundido por Bayly la mostró como digna hija de su papá. Y no es que se haya dedicado a la cacería de camélidos sudamericanos en Pampas Cañahuas, sino que la filiación viene de la siguiente secuencia: primero los aviones de Cataño, después los amigos de Remigio Morales Bermúdez y luego el poto edil. Y aunque sus seguidores digan que se trata de una campaña contra la Iglesia Católica promovida por homosexuales y drogadictos, la verdad es que la candidata del PPC no nació ni en Chapi, ni en Fátima, ni en Tepeyac, sino en la zona más exclusiva de los barracones del Callao, donde jamás jugó a la casita ni al doctor, y parece que tampoco a la presidenta.

Pero dejemos esto de lado que no es momento de criticar, sino de festejar la victoria que tanta maldición le costara a la señora Flores Nano. "¡Bingo!", se le oyó gritar, cuando se enteró de los resultados oficiales y se dio un fuerte abrazo con Xavier Barrón, quien por fin se acordó de los viejitos. Por su parte, el tres veces presidente Alan García, felicitó la inquebrantable fe democrática de quien alguna vez quiso dejarlo fuera de la segunda vuelta.

La competencia fue muy reñida y no estuvo libre de tensiones y encontronazos con los adversarios, pero al final los electores prefirieron a la experimentada política, quien fue paseada en andas acompañando al Señor de los Milagros, verdadero artífice del triunfo de Flores, y de los cambios de las cifras en los resultados de las encuestas.