El turista

Antes de iniciar esta nueva temporada cinéfila, no podemos dejar de comentar que ahora en nuestra ciudad tenemos más cines para ver… lo mismo. Es decir, con la febril inauguración de más megacentros comerciales que incluyen más salas de cines, no se amplía la cartelera, sino que, lamentablemente, estas salas sólo ofertarán lo que nos imponen las grandes distribuidoras.

Ahora sí, iniciamos el primer comentario del año con la cinta más seductora de enero: El turista. No podía ser de otra manera, ya que cuenta con el irresistible jale de dos de los rostros más vendibles de la meca hollywoodense: Angelina Jolie y Johnny Depp. Ambos recrean una vieja cinta europea que trata de dos extraños que se conocen en un placentero viaje a la mágica Venecia, se coquetean, se conquistan, pero detrás de eso hay toda una trampa mafiosa.

Aunque la cinta se vende como un thriller de acción frenética, hay que señalar que el resultado no es tal; es más, la sensación es que la cinta no termina de cuajar, principalmente porque desde el inicio se nota la distancia que toman los actores entre sí; es decir, de ser una cinta  supuestamente romántica y de acción, termina en una película desarticulada, falta de imaginación (nótese las escenas repetitivas de Salt y Piratas en el Caribe) e incluso tediosa.

Ahora, si sólo quiere ver los bellos rostros de Jolie y Depp, entonces elija verla.