Columnista invitado |
Adolfo De Cordova Vélez |
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Más que una realidad Es parte de la naturaleza del hombre el tener aspiraciones y hacer de ellas nuestro estímulo de vida. Pero no es parte de nuestra naturaleza el compartir nuestras aspiraciones. Esto último es parte de un instinto que albergamos y que los especialistas lo han denominado "instinto de conservación". Sin embargo, pese a que el ser humano posee intereses individuales, existen coyunturas bajo las cuales los intereses particulares tienen la necesidad de convertirse en colectivos y cobrar utilidades relevantes hasta convertirse en herramientas de desarrollo. El hacer realidad los proyectos de gran envergadura y de beneficio colectivo es una forma de concretar nuestros intereses individuales. A esto se le llama inversión indirecta. Pero aquí surge la interrogante: ¿Quién ejecuta los proyectos de beneficio colectivo? La respuesta es el Estado, quien amparado en un plan de desarrollo establece cuáles son los proyectos que generarán mayor rédito colectivo e indirectamente un mayúsculo desarrollo individual. El gobierno, que preside el doctor Alan García Pérez, hizo del proyecto Majes Siguas II parte fundamental de su plan de gobierno, el cual se encarriló sobre las líneas del progreso para un mayor desarrollo. Luego de treinta años postergación se realiza un proyecto con ventajas colectivas y de un mayor beneficio individual. Miles de hectáreas de tierra que serán habilitadas para su explotación agraria, cientos de megavatios de energía servirán a la población y, más aún, millones de peruanos recibirán el beneficio individual. Como vemos lo que de manera individual es una inversión indirecta para el Estado es una inversión directa para la colectividad, pues es una obra que no solo incide en el crecimiento de la región sino en todo el territorio nacional. Este tipo de obras implica la toma de decisiones que muchas veces son incomprendidas, mal interpretadas, mal explicadas o, alevosamente, mal utilizadas. El proyecto Majes Siguas II generará utilidades colectivas e individuales que no perturbarán la vida de ninguna población, pues se cimenta en estudios socioeconómicos y en una inversión de gran renta. Las próximas generaciones aplaudirán estas decisiones, las cuales serán entendidas, trabajadas y usufructuadas para concebir un progreso significativo. Ello contribuirá en el fortalecimiento del PBI, aportará en nuestro despegue como país agroexportador, lo cual nos colocará en el mapa de desarrollo mundial. ¿Por qué Majes Siguas II es realidad después de treinta años? Porque se modernizó nuestro actuar, se tomó conciencia de que sin los actores privados no es posible acceder al crecimiento, porque se utilizaron las herramientas jurídicas indicadas, porque se alió al capital público con la inversión privada sin colocar al "Capitalismo contra el Capitalismo", tal como lo describió Michael Albert en su obra y que es magistralmente explicada por nuestro presidente Alan García Pérez en su libro "La Revolución Constructiva del Aprismo". En la medida que las promesas se han hecho para ser cumplidas puedo decirle al pueblo de Arequipa: promesa cumplida. El proyecto Majes dibujará el desarrollo de nuestros hijos y establecerá el norte para la región. Nuestros sueños serán más que una realidad. "No
se trata de quitarle la riqueza al que la tiene sino de crearla para el
que no la tiene". |