El asesinato de Camila

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Justicia. La población tacneña está indignada y protesta contra la policía.

Cansados de la inacción policial, se dirigieron hasta la guarida de los delincuentes y encontraron asombrados ropa, zapatos y juguetes de niñas, sobre un colchón. Culpan a la policía de la comisaria de Leguía, por no haber actuado rápido, cuando los padres denunciaron el rapto de la menor.

CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS

Según las investigaciones policiales, el domingo 6 de febrero la niña se quedó sola en su casa de la Asociación Veracruz del C.P Leguia, luego que su abuela Lidia Cotrado Quispe se dirigió al mercado Grau. Sus padres, Guido Ticona y Yoli Flores, estaban ausentes desde un día antes. Al retornar se dieron cuenta que ella había desaparecido. Inmediatamente la buscaron por toda la Asociación a través de perifoneo, sin resultados positivos. Sin embargo lograron obtener referencias de los vecinos que mencionaron, haber visto primero a la menor parada en la puerta de su casa, y después, como un sujeto se la llevaba de la mano, pero no intervinieron pensando que sería un familiar.

SOSPECHOSO

Ese domingo, en horas de la tarde, por referencias de dos testigos, la Policía Nacional intervino a un sujeto sospechoso del rapto, quien fue detenido y llevado a la sede del Deincri. El fue identificado como Hugo Illacutipa Mamani, de 31años de edad, albañil, y tras el registro en su domicilio en la Asoc. Los Granados Mz. K Lt. 11, la policía no encontró evidencias para su detención, por lo que lo dejaron en libertad. Posteriormente, el lunes en la mañana, unos vecinos del centro poblado encontraron el cadáver de la menor en un canal de regadío del sector Copare. Inmediatamente dieron aviso a la comisaria del sector y un grupo de policías retornó a la casa del sospechoso, pero él ya se había ido.

NECROPSIA

De acuerdo a la necropsia practicada al cuerpo de la niña, la hora del fallecimiento fue cerca de la medianoche del lunes, sólo dos horas después de que el sujeto fue puesto en libertad. Se confirmó que abusaron sexualmente de ella y luego la asfixiaron por estrangulamiento. En el cuerpo y ropa de la pequeña víctima se encontró restos seminales y vellos púbicos del agresor.

Triste. En este paraje fue hallado el cadaver de la menor.

INDIGNACIÓN

Las autoridades, encabezadas por el alcalde del C.P de Leguía, Rodolfo Turpo, han presentado un memorial al coronel de la PNP de Tacna, Alejandro Ismodes Mezano. El documento es contra los efectivos que no recibieron la denuncia que los padres hicieran en su momento. «Cuando aparezca la niña te la llevamos a tu casa», fue la respuesta que un efectivo policial de turno expresó al padre de la menor. Los padres de la niña asesinada, Guido Ticona Cotrado y Yoli Flores Piña, señalaron que han presentado una denuncia contra cinco efectivos policiales que no atendieron en un primer momento el caso de la desaparición de su pequeña.

Según Ticona Cotrado, la denuncia contra tres policías de la comisaría Augusto B. Leguía y dos miembros del departamento de Investigación Criminal, sección investigación de personas desaparecidas y secuestros, es por dejar en libertad al sujeto sindicado como sospechoso del rapto, abuso y asesinato de la menor sin cumplir con el debido proceso para su investigación. «Tuvimos al sujeto en frente nuestro en la comisaría y no lo detuvieron, a pesar que dos testigos lo identificaron como la persona que se llevó a nuestra hija».

Luego le tomaron su declaración y lo dejaron libre, parece que al verse acusado y por limpiarse de todo, decidió matar a mi hija. Tal vez si no lo hubieran soltado mi hija continuaría con vida. Hasta hoy no se conoce el paradero del sospechoso principal, está desaparecido, expresó Ticona. Los padres de la niña asesinada, señalaron que los responsables de la muerte de su hija deben pagar por el abominable acto que cometieron contra la menor de tres años edad.

JUEZ

Esta semana se conoció que la juez Carmen Álvarez, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Tacna, declaró inadmisible el pedido de orden de allanamiento a la vivienda del principal sospechoso, que demandó el fiscal Pedro Meneses Villagaray, del Segundo Despacho de Decisión Temprana. También se informó que el fiscal Meneses Villagaray presentó tres pruebas para obtener la orden de allanamiento. Una de ellas es la manifestación de los dos testigos que acusan a Hugo Hillacutipa Mamani. La segunda prueba es el testimonio de la hermana de Hillacutipa, quien declaró que el presunto asesino le pidió dinero para viajar a Puno. La última prueba tiene que ver con la declaración de los propietarios del bar «Karina», donde el sospechoso aseguró a la policía haber estado hasta las 5 de la madrugada del día en que murió la pequeña. Sin embargo, personal del Ministerio Público corroboró que el local cerró sus puertas ese domingo a las 10 de la noche. Pese a las pruebas presentadas, la juez Carmen Álvarez declaró el pedido como inadmisible.