Seinfeld los ilustró de manera soberbia. No se le puede tirar el teléfono al animal al otro lado de la línea cuando se habla por un Iphone. Uno se tiene que conformar en mostrar su ira deslizando la yema del dedo sobre la pantalla táctil, en gesto poco viril pero moderno. Se podría arrojar el aparato hacia un destino poco venturoso, pero las consecuencias económicas del arranque de cólera son cuantiosas. A saber: Un Iphone 4, el modelo más reciente del aparato de marras, de 32 gigas de capacidad, cuesta entre mil 800 y 2 mil 100 nuevos soles.
Obviamente, el gadget trae de todo. Conexión inalámbrica a Internet, sistema ‘multitasking’ que permite realizar más de una tarea a la vez, dos cámaras, una de ellas permite hacer videollamadas y grabar video en alta resolución. Le puedes meter la música en Mp3 que aguante la memoria, para ir por la calle con esos audífonos blancos tan chic. Pero no tiene radio ni TV pero sí hace lo más importante: llamadas. Es uno de los Smartphones (Teléfono Inteligente) más pedidos. Es tan inteligente que es imposible no sentirse medio bruto ante su maravilla.
BLACKBERRY VS. BLACKBURRO
El teléfono predilecto de los adictos a la modernidad es el BlackBerry. Desde la resonancia de su nombre hasta sus diseños sobrios, el aparato se ha convertido en el favorito de quienes buscan estar permanentemente conectados en las redes sociales, esos espacios virtuales donde se revelan intimidades que antes se guardaban en el elegante plano personal.
Con todas las características de un Smarthphone que se respeta, lo que no posee este artilugio es televisión, cosa que sus clones chinos ofertan como si nada. Los BlackBurros, copias orientales de los teléfonos inteligentes, marcan la pauta entre quienes quieren portar un objeto de alta tecnología con la ventaja de un costo menor en proporción a su calidad. Como un calzoncillo italiano frente a uno Made in China. Pero hay un plus en los circuitos del país de Mao Tse Tung. Se le conoce como «doble chip» y se refiere a la capacidad que tiene estas copias en portar dos líneas de diferentes compañías telefónicas en el mismo equipo. Además de la opción de que en la breve pantalla aparezca un televisor que capta todos los canales de señal abierta. Una ganga que sólo cuesta 300 soles frente a los 1800 que puede costar el verdadero. Hasta juegos tiene.
Las galerías de la Av. Jorge Chávez son el mercado perfecto de estos clones electrónicos. Pero claro, tan descartables como los juguetes con plomo que llegan desde los dominios del sol naciente. Es de lo más común ver a la gente tratando de hacerlos funcionar de las formas más inverosímiles. He visto uno con un palito de fósforo incrustado en el botón de encendido. Una belleza.
CUADRANDO TABLAS
Todavía es una novedad y su uso es poco difundido, pero ya circula entre nosotros el iPad, esta tabla de Apple que es una computadora con todas las de la ley, con la ventaja de ser tan ligera y portátil como un folder de notas. El trapper keeper de estos tiempos violentos.
Sus detractores se refieren a él como un iPod gigante pero es mucho más. Pesa menos de un kilo (680 gramos) y no mide más de 25 centímetros. Su conectividad a Internet le permite ser lucido por algunos yuppies en los cafés de la ciudad, donde el Facebook es la página más recurrente en este artilugio capaz de cosas mejores. Cuesta unos 700 dólares y sorprende por su amabilidad para con el usuario. Hasta se pueden leer libros digitales en él. No es a prueba de agua así que lucirlo por las calles en estos días de lluvia es una muy mala idea. (Jorge Álvarez)