Chicha psicodélica, chicha de jora arequipeña, chicha serrana, de la selva su chicha, los Chapillacs por fin sacaron su disco, digo por fin porque sí que se han tomado su tiempo, les tomó meses yendo y viniendo de capital a provincia, de provincia a capital. Pero ya está, el 
disco salió y como no podía ser distinto, el nombre es muy heavy: Odisea Cumbia 3000. Si suena medio a Guerra de las Galaxias será que tiene mucho de psicodelia espacial, sobre todo en el primer track: sonidos medio galácticos y de rayos láser. Y suenan los timbales, en las cuerdas mucho feeling, el compás no se pierde, el teclado firme y la voz, cuando le toca, chonguera pero entonada, y el coro que le hace la taba. «Marión» o «El mitin del chino» o «La cumbia delincuencial» tenían que estar de cajón.
Otra cosa muy buena son las letras. Nada de denuncia social, te cuentan lo que pasa y tú ya ves qué onda. Saca saca saca, saca tu sencillo, no te pongas liso porque te meto cuchillo. También tienen su invitado especial, Pascualillo, que canta con la banda un tema que se llama «He traicionado tu amor», llorón pero efectivo. Otra muy buena es «Un shipibo en el desierto», la letra es media melancólica y la música le va bien, guiño a un tema de The Cure.
Y cuando hay que acelerar el ritmo, se acelera no más. El animador de la banda, el que habla cuando los demás tocan, acaba dándole ese ambiente de pollada que hace falta. Pero «La maldita» (track 8) es un temón, no tan conocido como «Marión» o «La cumbia delincuencial» pero buenísimo. Cumbia psicodélica con un punteo de guitarra en subida con harto feeling, y la letra bien a lo bolero cantinero. Y con unas fugas en huayno cuando dice Cholita perdón, linda arequipeña no me quites tu amor, geniales; el tema empieza serio pero termina en joda. Odisea Cumbia 3000 es de lejos uno de los mejores discos del 2010. A la espera del segundo. (Vox pópuli: Suave con las entradas, pe, lo justo es lo justo, varón.). (DML)