El peleador

Butaca

Pasó la fiebre de la 83ª edición del Oscar y lo primero que se nos viene a la cabeza para comentar es que la única que se lució fue Anne Hathaway con tantos trajes luminosos que exhibió esa noche. El resto fue de los más deslucido, o escaso de presupuesto, como dirían otros, corroborando así que la meca del cine no se recupera aún de la crisis económica.
A pesar de eso, esta edición del Oscar finalizó con resultados previsibles, pero también con sorpresas, como es el caso de esta cinta del director americano David O. Russell que se alzó con dos estatuillas doradas (Christian Bale y Melissa Leo, mejor actor y actriz en papeles secundarios).

Anunciada como una historia sacada de la vida real, El Peleador nos presenta un drama contundente sobre la vida de un boxeador irlandés que tiene que lidiar su propia batalla para alcanzar los laureles que le traerán fama y gloria. Tal cruzada la tendrá que hacer en su propio hogar, retratado aquí con toda la crudeza que puede resultar de la vida en un barrio obrero de Lowell, Massachusetts, EE.UU. y, además, con una familia de lo más disfuncional (la madre perseguidora, el hermano drogadicto, etc.)

Justamente esos roles recaen en una Melissa Leo y en un camaleónico Christian Bale que están realmente notables, y que justifican, de lejos, el porqué se fueron la noche del domingo con las estatuillas.