“Mi símbolo es la carretera"

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¿Es el apellido Belaunde,  lo que lo alienta a seguir en política, aunque la respuesta no es de lo más auspiciosa?

Obviamente estoy muy orgulloso de ser hijo de quien soy y he heredado de él la inmensa fortuna de su ejemplo, que cualquiera puede heredar. Hoy en día hacer política sin el apoyo de empresarios, de bancos, es complicado pero alguien tiene que hacerlo como una forma de señalar que la democracia es más bien una plutocracia.

 

¿Qué tan cierto es el mito de la vida franciscana que llevaba FBT?

No es un mito, es una realidad. Pero él no era un hombre pobre, tuvo una jubilación adecuada, vivía en un departamento propio en San Isidro, pero no era un hombre de lujos ni de excesos, nunca lo fue, era austero. El estudió arquitectura en Estados Unidos cuando era presidente Franklin Delano Roosevelt, en plena depresión, donde aprendió a combatir situaciones como esta desde el Estado. Tenía esa vocación de construir, de integrar, de impulsar el desarrollo desde el Estado. También influenciado por Thomas Jefferson, que era un arquitecto dedicado a la política. Somos iguales y la finalidad del Estado es proteger ciertos derechos inalienables como la vida, la libertad y la felicidad. Ese pensamiento liberal matizado con el roosveliano, caracteriza el pensamiento de Fernando Belaúnde.

 

Hablando de ese pensamiento, su padre decía que su doctrina era el Perú, ¿cuál es la suya?

En gran medida «El Perú como doctrina» sigue siendo válido. Si uno analiza nuestro territorio es muy complejo, culturalmente diverso y eso es parte de nuestra naturaleza. El ingenio del hombre tiene que poner esa diversidad a trabajar a favor del progreso. Por eso él era partidario de ampliar la red vial del Perú inspirado en los incas que a falta de tierra labrantía tuvieron que construir los andenes. Inspirado en la necesidad de aglutinar y hacer una simbiosis entre las distintas culturas instauró Cooperación Popular, instauró las elecciones municipales e hizo avances importantes en la construcción de la democracia en el Perú. Pero ya ha pasado medio siglo de eso y hay que hacer avances adicionales; por ejemplo, es insuficiente la elección de alcaldes, hay que separar la elección de alcaldes y la de regidores, hay que reimpulsar la Cooperación Popular.

 

Pero yendo al mapa como solía decir su padre, ¿en qué parte del espectro político se ubica Ud.?

Mi padre decidió en 1988 hacer un esfuerzo de unificación entre Acción Popular y el movimiento Libertad de Mario Varas Llosa, al que se incorporó el PPC: Yo rescato del Fredemo el aporte de la liberalización que proponía Vargas Llosa en todo sentido. Es el combo de la libertad. Porque libertad económica sin libertad política es una situación peligrosa que estamos padeciendo actualmente, de abuso, libertad económica con libertad política equivale a decir una relación laboral entre empresa pero con sindicatos, la situación es más equilibrada. Lo que al Perú le hace falta no es restringir la libertad económica para igualarla con la falta de libertad política, sino incrementar la libertad política.
Porque la libertad económica que vivimos hoy no garantiza equidad, justicia, inclusión

Precisamente porque no está acompasada con la libertad política. Por eso hacía el paralelismo con la empresa. Con legislación laboral y sindicato que protege la parte débil de la relación se logra el equilibrio. Actualmente las autoridades responden más a los grupos de poder económico que a los intereses de la ciudadanía, entonces hay que empoderar al ciudadano para que tenga más control sobre sus autoridades. Entonces nosotros creemos que los parlamentarios deben renovarse cada dos años, así se limitaría el poder del político. En Arequipa ya no sería congresista Gutiérrez, por ejemplo. Se elegiría a un representante por cada jurisdicción, uno o dos distritos. Y luego que se permita la reelección sólo por el distrito electoral que lo eligió. Así no tendríamos los parlamentarios que se van a Lima y se olvidan de su lugar de origen.
Hablando de Lima, cuál es su visión sobre la descentralización pendiente en el país y los gobiernos regionales.

Mi crítica hacia los gobiernos regionales es que replican el centralismo del gobierno central. Joaquín La Riva dijo «cuando de España las trabas en Ayacucho rompimos, otra cosa no hicimos que cambiar mocos por babas». Pasamos de Fernando VII al poder de Simón Bolívar, prácticamente un monarca, lo que no ocurrió en la independencia de los Estados Unidos, por ejemplo, donde las colonias se convirtieron en un país de ciudadanos.
¿Cómo hacemos eso en el Perú?

Mediante la reducción del mandato parlamentario, mediante la elección de parlamentarios por distrito electoral, mediante la elección separada de alcaldes y regidores de forma que toda la comunidad esté representada en dcada distrito y ese alcalde debe ser regidor del municipio provincial, de forma que el alcalde provincial debe consultar a cada distrito para sus decisiones. La democracia hay que construirla de abajo hacia arriba. En el Perú nos hemos acostumbrado a que la democracia esté al servicio de los políticos. Y qué mejor lugar para tratar de iniciarla, pacíficamente por su puesto, que desde esta ciudad, Arequipa, que es hija de volcanes y madre de revoluciones.
Ud. tiene ancestros arequipeños…

Por supuesto, mi bisabuelo tuvo tierras en Aplao, Corire y Huancarqui, zona que yo he recorrido mucho y he venido mucho de joven a Arequipa y también he trabajado en Caravelí como geólogo.
Resumiendo, ¿cuáles serían las tres propuestas básicas que un eventual gobierno suyo ejecutaría?

Aparte de la reforma política de la que ya he hablado, proponemos un esfuerzo serio de infraestructura integradora, todas las capitales provincianas deben tener acceso carretero, en Arequipa falta poco par Caravelí, es necesario llevar una carpeta asfáltica a Cotahuasi, igual que hacia el valle de los volcanes por razones geográficas. Con asfalto, los productos de una serie de comarcas en todo el Perú van a poder llegar a los mercados a costo razonable. La otra medida sería eliminar el Impuesto Selectivo al Consumo que grava los combustibles que es sumamente injusto para los pueblos más alejados, donde suben los costos artificialmente. Nuestro país es casi un archipiélago, y falta mucho en materia de infraestructura. También hay que hacer un avance importante en Educación. De 130 países el Perú ocupa el puesto 124 en lectura. Hay gente con gran vocación docente pero el Estado les falla.

 

Una de las amenazas al Estado es el narcotráfico que viene penetrando a todas sus estructuras.

Parece que el narcotráfico está financiando varias campañas, por eso los millonarios gastos que vemos en la televisión. El hecho concreto es que el campesino que siembra hoja de coca no es millonario ni se está haciendo rico. De manera que para él sustituir cultivos no es un problema si es que existiera una actividad alternativa y para eso lo que se necesita es una infraestructura adecuada. Creo que hay que hacer un esfuerzo de sustitución de cultivos. Que le alto Huallaga sea una posibilidad económica en el cacao, café, tabaco, para eso hay que construir una carretera de muy buena calidad en la zona que conecte la selva con la costa norte. Eso es más efectivo que tratar de erradicar cultivos porque la gente tiene que vivir de algo.

FICHA

Nombre: Rafael Luis Belaunde Aubry

Lugar y fecha de nacimiento: Lima, 1947

Profesión: Geólogo

Antecedentes políticos: Senador del Fredemo entre 1990-1992 Candidato a la presidencia por Perú Posible en 2006, renunciando antes del proceso electoral.