Desamores Femeninos Ante los Tribunales de Arequipa del siglo XVIII, es una investigación histórico jurídica de Anita Amado Mendoza, hace poco publicaba por la UCSM. Ella gira alrededor del problema jurídico de la mujer en la Colonia. Pero el asunto no termina ahí. Lo novedoso, a mi ver, es el hecho que una mujer proveniente del mundo jurídico, se involucra personalmente en su investigación, es ecir, que no reprime o inhibe su situación específica, su subjetividad, sino que se atreve a hablar desde ahí, desde ese punto de vista precisamente. No será muy científico, ni muy objetivo, pero dado el transdisciplinario problema que la investigadora pone en el tapete, me parece sumamente acertado y original. Amén de su lenguaje llano y preciso y de lectura agradable, que es menester en un informe de investigación si se quiere democratizar esta actividad fundamental.
Este trabajo muestra cómo, a través del derecho y la historia, podemos conocer y comprender más concreta o específicamente la situación social de la mujer de hoy, gracias al prisma de la situación jurídica de sus congéneres en la Colonia. Y de paso ver qué tanto hemos evolucionado, por ejemplo, en cuanto a calidad en la administración de justicia desde aquella época. O, más globalmente, que tanto hemos roto socialmente con el pasado colonial, si alguna vez hemos roto con él. Para responder esas preguntas, tácita o expresamente, sirve muy bien este trabajo, gracias a sus atinados, claros y distintos comentarios críticos en los que funda sus hipótesis. Todo ello a partir de fuentes diversas de contundente poder probatorio.
Una investigación histórico jurídica es una investigación histórica, es decir, historia: desde Kant eso es consciencia y punto de vista personal y no sólo mera relación de datos, fechas o hechos del pasado, que por sí mismos no pueden decir nada. El dato es signo muerto si no lo vivifica la interpretación. Y toda interpretación es perspectivista. La perspectiva que la autora adopta en esta investigación es la de la libertad, la igualdad y la democracia. Y éste mérito no puede ser indiferente tratándose de una investigación en el campo jurídico, en un país que desde hace 180 años pugna por democratizarse en serio y aún no lo logra.
No sé si habrá otra razón más importante para investigar que el promover, motivar, estimular o incentivar la investigación misma: que el investigador muestre lo importante y hasta divertida que puede ser la investigación sin hablar de ello directamente, poniéndolo en escena en vivo. Y que recolectar datos nos es investigación o no lo es todavía. Que lo que importa es lo que se hace con esos datos, con ese material, como en esta simpática y fructífera investigación queda bien demostrado.