Las lluvias se siguen sintiendo en Arequipa. Cerca de las 4 y 30 de la tarde una sorpresiva lluvia empezó a caer fuertemente en el cercado de la Ciudad Blanca. El fenómeno meteorológico se escapó de las predicciones del Senamhi y sorprendió a los ciudadanos que paseaban por el centro histórico. Muchos tuvieron que refugiarse en los portales de la Plaza de Armas y pocas personas previsoras, ante los nubarones que cubrieron los cielos desde la tarde, caminaban con paraguas.
La copiosa precipitación generó el rápido atoro de los buzones de aguas servidas. Si bien la lluvia ha empezado a amainar en el cercado de la ciudad en otros distritos aún se mantiene con bastante intensidad.