El viernes 30 de marzo se unirán miles de miembros del clero religioso y diocesano, movimientos laicales, universidades, institutos, colegios, parroquias, religiosas y fieles, en el Vía Crucis Arquidiocesano, organizado por el Arzobispado de Arequipa, a través del Centro Pastoral Juan Pablo II, a partir de las 18:00 horas.
Monseñor Javier Del Río Alba, Arzobispo Metropolitano, será quién presidirá este acto piadoso y quién dirigirá las reflexiones en cada una de las 14 estaciones, según dio a conocer Mons. Javier Cárdenas Velarde, Vicario General de la Arquidiósesis. Informó además que, colaboraron en la organización del mismo diversas instituciones, además de los miembros de tres parroquias, dos templos del Cercado, doce movimientos laicales, así como la Oficina de Educación Católica.
Con el fin de prestar la seguridad del caso a los participantes se destacó las coordinaciones realizadas con la Municipalidad Provincial, Defensa Civil, la Policía Nacional y entidades de salud como el Policlínico Espíritu Santo y Bomberos, los cuales actuarán mediante un Plan de Seguridad, presentado a Defensa Civil.
Esta actividad se realiza en nuestra Arquidiócesis desde hace 7 años, cuando se oró por nuestro país ante la proximidad de un proceso electoral. Y en los últimos años la intención de oración se ha dedicado a la defensa de la existencia humana desde su concepción hasta su fin natural, asumiendo el Vía Crucis por la Vida, que escribiera Juan Pablo II en el año 1976, cuando aún era Cardenal Arzobispo de Cracovia-Polonia.
Se levantarán 14 altares en los portales de la primera plaza de la ciudad, correspondientes a igual número de las estaciones del Vía Crucis. En cada estación, que rememora un paso de Jesús camino al Calvario, las entidades responsables enunciarán y proclamarán el Evangelio, en tanto que la reflexión la realizará una familia.
Vía Crucis
“Camino de la Cruz”, del latín Vía Crucis, se refiere a las diferentes etapas o momentos vividos por Jesucristo desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura. También es conocido como «Estaciones de la Cruz» y «Vía Dolorosa». Se trata de un acto de piedad, un camino de oración que busca la meditación de la pasión y muerte de Jesucristo en su camino al Calvario.
Está compuesto por una serie de catorce (14) imágenes de la Pasión o «Estaciones» correspondientes a incidentes particulares que, Jesús sufrió por nuestra salvación basados en los relatos evangélicos y la tradición. Actualmente se le añade una estación la Décimo quinta, referida a la Resurrección con el propósito de fortalecer la fe en la presencia real de Cristo hasta el final de los tiempos.