Tirar plata desde un puente

La Revista

“ Si el diez de mayo no empieza la construcción del puente Chilina me voy”. Así de categórica es la posición de Sarah Peña, la funcionaria designada por el presidente regional Juan Manuel Guillén para coordinar exclusivamente la ejecución del puente Chilina. Sus detractores dentro del GRA, que hasta tomaron el local exigiendo su renuncia, tal vez crucen los dedos en contra de la obra.

Pero la jerarquía del GRA tiene prisa por que la obra se inicie, tal como se ha anunciado ya varias veces. Hace cuatro años, cuando anunciaron su construcción por primera vez, también tenían prisa. Sería por eso que se saltaron varios pasos para acelerar su ejecución. El anuncio precoz y la improvisación le costaron a la región, no sólo tiempo, sino millones de soles que sencillamente se botaron al río, literalmente, desde el puente.

SALTANDO PASOS

La obra del puente Chilina fue encargada al gobierno regional por la Municipalidad Provincial de Arequipa. El GRA la convirtió en una obra más grande y ambiciosa,  en una vía troncal que interconectaría  cinco distritos (Cayma, Yanahuara, Selva Alegre, Cerro Colorado y Miraflores). Así  parecía justificar la competencia regional en una obra eminentemente local. No obstante, a la hora de realizar el Estudio de Impacto Ambiental, sólo analizó el impacto de uno de los siete componentes que tenía el proyecto; es decir sólo hizo un EIA para el Puente mismo y no de toda la obra. Esto, a pesar que su inscripción en el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) fue….

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