"Corco Bain", el sonido del éxito

La Revista

Se demora para llegar a la prueba de sonido, antesala del concierto que ofrecerá su banda en una céntrica discoteca, durante un regreso momentáneo a su tierra, después de su célebre participación en el concurso limeño.

Ramiro Saavedra, 28 años, llega con lentes negros, pelo  pintado de rubio y los pantalones arañados en los muslos, los más parecidos a los de su ídolo de los años noventa, cuando el líder de Nirvana era una estrella de rock con problemas de adicción por tratar de mitigar – erróneamente – una enfermedad gástrica. Alguien ajeno y testigo a todo, refiere que más se parece al cantante de la banda Radiohead, Thom Yorke; pero claro, si tuviera el cabello corto y la parálisis facial.

SIN LITIO

Ramiro confirma que es muy introvertido, pero nada cercano a la depresión que padecía Kurt. “No llegaría a matarme”, advierte. Tampoco consume drogas y bebe muy poco. Aunque el vocalista del grupo Olaf, no le encuentra muchas cosas negativas al líder de Nirvana, son inevitables las comparaciones.

Mientras saluda, presenta a su Courny Love. Ella no tiene nada que ver con la música, pero se percibe una buena relación, en paralelo al destructivo romance que sostuvieron los personajes reales, literalmente hundidos en la heroína. En el backstage, el bajista y el más joven de grupo, Paolo Pastor Arrisueño, alista , instrumento.

Un poco atrasado el baterista Christian Saavedra, hermano de Ramiro hace su ingreso con su maleta llena de platillos para construir su batería. Pero el centro de atención es, obviamente, Ramiro. No deja de saludar a los conocidos que le sonríen más que de costumbre, por el mérito alcanzado en sus últimas presentaciones televisivas….

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