Imagine que, en el recibo de agua y desagüe que cancela cada mes, usted termina pagando el agua que la minera Cerro Verde utilizará para expandir sus operaciones extractivas. Esta hipótesis no es sólo imaginada, es real: para triplicar su producción de cobre, como tiene previsto, Cerro Verde necesitará más agua, alrededor de un metro cúbico por segundo que obtendrán de las aguas servidas que procesen. La purificación de ese recurso hídrico no correrá por cuenta de la minera. Increíblemente, lo pagará la población.
Ese acuerdo está plasmado en un convenio ya oleado y sacramentado. En octubre del año pasado, Sociedad Minera Cerro Verde y Sedapar (Empresa de Agua Potable y Alcantarillado) firmaron el convenio para la “Ampliación y Mejoramiento del Sistema de Emisores y Tratamiento de Aguas Residuales de Arequipa Metropolitana”. Según el documento, Cerro Verde construirá la planta para procesar las contaminadas aguas del río Chili, a cambio de quedarse con un metro cúbico por segundo del agua tratada.
Hasta ahí, el trato parecía razonablemente justo. La ciudad descontamina el río y la minera se quedaba con el agua tratada. Bajo esos términos tan solo un sector de los agricultores se ha pronunciado en contra del convenio por considerarlo bastante más ventajoso para la minera, que de todas maneras hubiera tenido que invertir….
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