Avergonzada. Tal vez sin medir las consecuencias de sus actos, ahora la noche le vino encima a la abogada Helen Aizcorbe.
Quienes la conocían coinciden en que Helen Aizcorbe amaba el lujo. Los que alguna vez fueron alumnos suyos en la universidad Alas Peruanas, recuerdan que para ella su cátedra de Derecho Minero, incluía mostrar las joyas que había comprado gracias a sus altos honorarios como asesora de empresas mineras.
Le decía a todo el mundo que había sido asesora del área legal de empresas extractivas importantes como Xtrata Tintaya, pero eso no era verdad. Al menos en Tintaya, no la reconocen como trabajadora suya. Lo que sí se conoce es que, en realidad, Helen Aizcorbe fue abogada de un grupo de trabajadores despedidos por la minera a finales del 2009.
Trabajadores con los que luego tuvo altercados, ya que uno de ellos la denunció por presuntamente haberse apropiado de 100 mil dólares. Un proceso que se vio en el juzgado mixto de Paucarpata el año pasado. A pesar de estos tropiezos, hasta entonces nadie imaginaba que esta astuta y dicharachera abogada podría integrar una red dedicada a la extorsión de funcionarios públicos….
Lea el artículo completo en la edición impresa o descargue la versión digital:
[purchase_link id=»46824″ style=»» color=»» text=»Comprar con Paypal»]