Los inexistentes expertos de la administración pública en AQP

desde mArte

multitud

La primera edición de la revista Harvard Business Review (HBR) del presente año está “anfetamínica”. Lo que pretendo transmitir con el “adjetivo” es que estimula el sistema nervioso central, formado por el encéfalo, además de la médula espinal.El encéfalo es el órgano que controla todo el funcionamiento del cuerpo. Realiza un control voluntario e involuntario. También es el órgano del pensamiento y del razonamiento. Es por eso que contenidos como “Redisigning Knowledge Work” (Rediseñando el trabajo del conocimiento, que puede ser interpretado como Cómo potenciar a los expertos dentro de cada organización para que –solo- hagan lo mejor que saben hacer), me impulsan y al mismo tiempo me generan frustración, porque me gustaría aplicarlos en mi centro de trabajo y, claro, también en la ciudad.

El trágico saldo de las recientes precipitaciones pluviales, además de varias otras conclusiones comentadas en medios convencionales y en medios alternativos, como en redes sociales, nos demuestra que instituciones como la Municipalidad Provincial de Arequipa ni siquiera tiene un equipo de “expertos” que motive una reasignación de funciones para hacerlos más efectivos en las áreas de su competencia.

En ese artículo de la HBR, advierten que el descenso, en número, a nivel mundial, de expertos en diversas áreas es uno de los retos que están enfrentando la mayoría de organizaciones. Los talentosos y muy bien remunerados expertos (doctores, abogados, ingenieros, científicos, comunicadores, economistas, planificadores, arquitectos, sociólogos, antropólogos, vendedores y otros profesionales) son (o deberían ser) los bienes más valiosos de cada organización.

Los autores del artículo: Martin Dewhurst, Bryan Hancock y Diana Ellsworth enfatizan que los mejores en cada área, es decir, los expertos, son tan escasos que resulta una torpeza desperdiciarlos cargándoles de tareas que otros pueden realizar. Es por ello, comentan, que empresas inteligentes están quitándoles de encima responsabilidades adicionales para que solo se dediquen a pensar y ejecutar las funciones que ellos SABEN realizar, en las que son difícilmente reemplazables.

Es una pena afirmarlo, pero por lo visto, la Municipalidad no cuenta con ningún experto. ¿Habrá que buscarlo en sus áreas más recónditas?, quién nos dice que los buenos planificadores, economistas, comunicadores, urbanistas están escondidos detrás de esos tristes escritorios plomos hace más de 20 años. ¿O será que, lamentablemente, no habitan los espacios de la administración municipal?

Sería muy recomendable que la HBR sea revisada por todos esos ineptos alcaldes, funcionarios y gerentones colocados por “elección popular”, a dedo o por conveniencia del macro-poder, ineptos, ignorantes y carentes de sentido común, para que por lo menos abran medio párpado y vean que los cambios a nivel mundial se están dando sin que se den cuenta y, cabe la posibilidad (tal vez hasta sean bien intencionados), sin advertir que nos arrastran a todos hacia la torrentera de su irresponsabilidad.