Test, una invitación a trabajar en sinergia

desde mArte
Las iniciativas incluidas en TEST, resultado del proceso denominado PixelHack+AQP, trabajo de escuelab.org con un numeroso grupo de artistas, gestores culturales, comunicadores y tecnólogos arequipeños nace de un serio análisis de las necesidades locales en temas relacionados con la seguridad, el medioambiente, la educación y la cultura, y nos demuestra que las artes se han expandido a espaldas de los espacios protegidos y la ciudad e Internet son su laboratorio, como afirma Nekane Aramburu, nueva directora del Es Baluard, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma, España.
 
La creación contemporánea, como bien afirma Aramburu, discurre por redes caracterizadas por fuertes dosis de multidisciplinaridad e interactividad en un mundo de mestizaje y migración planetaria on-line.  La muestra que puede ser visitada en la Galería del Cultural es reflejo y llamado, a la vez.  Reflejo de los procesos creativos actuales, de los intereses y necesidades de sus creadores,  y de la ausencia de un “ente rector” que ordene y facilite los procesos de interacción.  Llamado a quienes todavía piensan que los centros culturales deberían seguir siendo esas locaciones estáticas, solemnes y protocolares, en las que lo único que brilla es la luz de los fuegos artificiales en alguna celebración.
 
Los nuevos centros culturales, que pueden tener siglos de fundados,  son espacios con extensiones.  Son base activadora y articuladora de nodos y redes que tienden a generar inquietud y acción en la población dentro de su campo de cobertura, no solo para hacerla más culta sino para ayudarle a reconstruir y superar las dificultades de su entorno sean económicas, educativas o sociales, como recalca Aramburu. 
 
La advertible ausencia de la Municipalidad Provincial, instancia local que debería aglutinar las sinergias de cuantos agentes operan en su territorio para potenciarlos e implicarlos en el desarrollo social y cultural de la ciudad, se convierte en una motivación para estos intrépidos y talentosos jóvenes y no tan jóvenes, que hartos de esperar un puente comunicante (ciudadanía-autoridades-ciudadanía), lanzan propuestas que uno esperaría que, por lo menos, estén consideradas en el plan de acción del “ente rector”.
 
Sin “ente”,  ni lente, por la aguda miopía que aqueja a nuestras “autoridades”, las propuestas de TEST (dentro de la muestra PIXELHACK + AQP) deberían propiciar un acercamiento entre productores/hacedores artístico-culturales y potenciales patrocinadores, tal como  sugiere Adoptacultura.net, una plataforma virtual que apunta a desmitificar la Ley de Mecenazgo para facilitar conexiones estratégicas y beneficiosas para ambos, hacedores y empresarios pero, sobre todo, para la ciudad.
 
Me sigue frustrando la poca capacidad que tenemos  para aprovechar sinergias, en Arequipa.  También me apena la falta de visión de todos quienes estamos involucrados en la movida cultural.  No sabemos aprovechar oportunidades como las que nos ponen en bandeja creadores como éstos que han pensado, por ejemplo, en la conservación medioambiental con la iniciativa ¡Me lo comí!, un basurero educativo; Proyecto Pixel, para la difusión de mensajes de tipo educativo en carteles autoenergizados con energía solar; recreando Arequipa, para preservar y enriquecer la historia de la ciudad en un soporte tipo Wikipedia; Radarcultural, para romper la tonta centralización, explorar necesidades –inicialmente en el Cono Norte- y proponer proyectos coherentes a las mismas.  Además, están Así es Arequipa, para enriquecer el acervo documentario del centro histórico a través de una plataforma en línea; CulturaAqp, una interesante iniciativa para propiciar el intercambio entre productores artísticos y públicos de zonas periféricas, con énfasis en la educación artística; y,  Conexión , una revista digital sobre cultura libre con full información para que los que están en la Luna no tengan excusas.
 
Un rico e interesante menú de proyectos, cada uno útil y necesario para la ciudad, en general.  Por qué no pensar en establecer un concurso de proyectos de este tipo, para que los socialmente comprometidos empresarios arequipeños, ahora en tiempos de bonanza, se anoten con patrocinios que logren un impacto real fuera de cocteles y premios pecuniarios que muchas veces, solo sirven para la foto.
 
Los nuevos centros culturales, sin dejar de alimentar su oferta tradicional, deberían atreverse a establecer alianzas estratégicas con organizaciones como escuelab para plantear propuestas osadas, “rompedoras” y trascendentes para una espectro más amplio de la población.  Los códigos de comunicación mutan a diario y quienes hacemos Gestión Cultural no podemos permanecer felices sin comprenderlos.