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El temblor de 6.9 grados daño su estructura. El pozo donde se depositan los relaves mineros de las operaciones de la empresa Derivados y Desconcentrados S.A.C. amenazan a un promedio de 500 familias del anexo de Otapara, jurisdicción del distrito de Acarí, Caravelí.
Este poblado se encuentra rodeado por el cerro que tiene el mismo nombre y en cuya falda se encuentra el depósito de más de 100 metros de longitud. Lo grave es que una de las primeras casas de Otapara está a solo 300 metros del pozo.
“Acá puede pasar una desgracia si no se toman las medidas necesarias”, afirmó el presidente de la Junta Vecinal, Ernesto López.
Dante Pinto, subgerente de la Autoridad Regional del Medio Ambiente (ARMA), aseguró que especialistas del Ministerio del Ambiente evaluaron la presa. Ahora solo queda esperar los resultados.
En tanto, Alberto Butrón, gerente regional de Energía y Minas, sostuvo que la empresa en mención no informó a esta dependencia el volumen de sus desechos, cuando las normas la obligan a hacerlo.
Atapara se ubica a 30 minutos de viaje desde Acarí. (Con información de Correo)