Estos cuatro raperos limeños llegaron de Lima para ofrecer un concierto y se quedaron en la blanca ciudad para probar la dureza de la calle. A diario suben a 30 combis llevando un mensaje de paz por medio del arte de la improvisación.
Estos cuatro raperos limeños llegaron de Lima para ofrecer un concierto y se quedaron en la blanca ciudad para probar la dureza de la calle. A diario suben a 30 combis llevando un mensaje de paz por medio del arte de la improvisación.