El municipio provincial no sabe bien qué hacer en relación al transporte público de la ciuada. Cumpliendo una disposición del Ministerio de Transporte y sus propias ordenanzas, realizan operativos para impedir la circulación de unidades con más de 20 años pero, como ha reconocido el alcalde Alfredo Zegarra, eso no hará más que desabastecer del servicio a la población.
El burgomaestre dijo que en 60 días su despacho se verá obligado a declarar el transporte en emergencia, pues esta disposición implica que dejarán de circular unas mil 100 unidades. Para paliar la situación ha propuesto que unas 300 unidades que actualmente prestan servicios privados pasen a prestar servicio público, pero no se ha especificado la modalidad en que lo harían.
Los operativos continúan y ya se han llevado al depósito alrededor de 50 unidades, mientras el Gerente de Transporte, Marcos Hinojosa, dice que el municipio no cederá al capricho de los transportistas de no renovar sus unidades y pedir mayores plazos, dado que las unidades viejas están contaminando en exceso la ciudad.
Los transportistas, por su parte, arguyen que no pueden renovar sus unidades pues no tienen concesiones de rutas que sirvan de garantía ante los entes financieros para solicitar créditos. Los permisos de ruta, dicen, son insuficientes, pues en este momente existe incertidumbre sobre lo que ocurrirá con el transporte público en Arequipa. Se ha dejado sin efecto las acciones destinadas a implementar el SIT con buses rápidos, pero del monorriel que lo reemplazará aún no se ha definido nada.
El especialista Elvis Jump plantea que el municipio otorgue concesiones de ruta por 5 años y con el compromiso que cada año se renueve la flota de cada empresa en 30%. Así, cree, en tres años se renovarían todas las unidades que actualmente son motivo de persecución.