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Hasta antes de dictarse el fallo, una buena porción del mar territorial de 200 millas reivindicadas por el Perú, frente al litoral arequipeño, pertenecían a la zona económica exclusiva de Chile. Tras la resolución del Tribunal Internacional de La Haya, esa zona le pertenece al Perú.
Esta integridad de las 200 millas se extiende hasta Ilo, no así en el departamento de Tacna, donde se mantienen los límites que se establecieron en los convenios pesqueros de 1952 y 1954, suscritos entre Perú y Chile.
Aunque se produjeron algunas muestras de descontento, tanto en Tacna como en Arica, las autoridades chilenas han manifestado su decisión de acatar el fallo. Asimismo, la presidenta electa, Michele Bachelet, quien asumirá el mando de su país el 11 de marzo próximo, ha anunciado que implementará el fallo, no sin antes lamentar lo que calificó como una “pérdida dolorosa”.
Las autoridades de Arequipa, por su parte, se han mostrado satisfechas con esta decisión y han abogado por la construcción de un clima de paz, a partir de esta definición formal de la delimitación marítima entre ambos países.