Foto: Erick Rodríguez
Encabezan la ceremonia el presidente de la república, Ollanta Humala, y el presidente regional, Juan Manuel Guillén. Ambos fueron recibidos por sus respectivas portátiles llevadas hasta la pampa de Majes en buses, para ovacionarlos.
Bajo el sol abrasador del medio día, están en el estrado el ministro de Agricultura, Milton Von Hesse, el ministro de Vivienda, René Cornejo y los congresistas nacionalistas Justiniano Apaza y Ana María Solórzano, además del alcalde provincial, Alfredo Zegarra.
Ollanta Humala pidió a los arequipeños “meterse de cabeza” al proyecto para que se generen más de 200 mil puestos de trabajo y beneficios para 300 mil familias que poblarán la nueva ciudad. “Hay que fortalecer la seguridad alimentaria”, dijo agregando que el Perú ya no quiere depender solo de la minería y por eso son importantes los proyectos agrícolas.
Defendió el proyecto de ley de juntas de riego que está en medio de la polémica señalando que el manejo del agua debe democratizarse y “no deben disponer de ella solo 12 personas”. «El agua es del pueblo y no la voy a privatizar», dijo.
Finalmente señaló que su gobierno está trabajando por el desarrollo de la macroregión sur a través de una red de carreteras en esta zona. Además, en el proyecto de la petroquímica en el sur y el gasoducto sur peruano.