¿Cómo te sientes en Arequipa después de una ausencia de 4 años?
Muy bien, es un reencuentro con mi
espacio, el contacto cotidiano con mi familia y mis amigos, con mis
estudiantes en la universidad, con mi condición de ciudadana…
¿Qué cambió en la ciudad?
Mucho, para bien y para mal. Teníamos un Centro
comercial, mas bien pequeño, ahora tenemos cinco y dos de ellos bastante grandes, los intercambios viales que le dan una imagen de modernidad, la multiplicación de edificios de departamentos.
El tráfico es un caos, la ciudad ya no aparece como la Arequipa limpia y ordenada que admiraban los visitantes capitalinos, una imagen distorsionada y descuidada de su condición de patrimonio cultural de la humanidad y la multiplicación de la oferta universitaria y de educación superior que no garantiza excelencia.
¿Arequipa sigue siendo una sociedad pacata y aldeana,
desde una perspectiva global?
Mucho menos de lo que parece, más de lo que se necesitaría….
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