Alcaldes T-Rex: malos gustos y malos gastos

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Pocas veces he sentido tanta vergüenza ajena como anoche cuando por América TV, en el programa Cuarto Poder -que conducen Sol Carreño y Augusto Thorndike- ofrecieron un reportaje que, sinceramente, me revolvió lo más profundo de mis bandullos y lo más íntimo de mi orgullo arequipeño. Y no era para menos. El referido reportaje[1], conducido por una inquisidora e independiente Matilde Soto, rodaba en torno a la definitiva fijación mental que ha desarrollado una generación de alcaldes peruanos que, organizados en banda -tal cual Velociraptor mongoliensis tras su presa-, han decidido sembrar, en todo espacio público disponible, réplicas de criaturas jurásicas, como si no hubiese con qué más adornar parques y plazas de nuestra ciudad. Es como si para estos ilustrísimos ediles, no hubiese la más mínima necesidad de sembrar más patriotismo y amor por su terruño con obras de arte que ayuden a poner en valor nuestra singular identidad cultural. ¿Dónde están, por citar algunos, los merecidos homenajes a personajes de la talla de un Mariano Eduardo de Rivero, de un Víctor Andrés Belaunde o de un Pedro Paulet?   La lista es larga, como larga es también la espera de esos arequipeños ilustres porser mejor tratados y recordados por su ciudad.

El mencionado reportaje, -que promete viralidad- desnuda, una vez más, la bien desarrollada pobreza que alimenta el pensamiento y la palabra de quien representa a los ciudadanos arequipeños en el cargo de Alcalde. Hecho aún más grave, por tratarse de un “experimentado” ciudadano, viejo conocedor de laburos ediles. Sin embargo, es evidente que el ciudadano Florentino Alfredo Zegarra Tejada es un viejo zorro y de los más astutos; especialmente cuando se trata de mostrar dura la cara frente a las cámaras y nunca tan dura como anoche en el reportaje que dejo a los propios conductores del programa, entre atónitos y perplejos de observar la impavidez y la frialdad con la que defendía el regalito de fibra de vidrio que adorna su despacho. Pues otra cosa no se puede pensar, en tanto que a la pregunta formulada, este respondió fresco y orondo que fue “regalo” de los pobladores de la zona, aquellos mismos que se quejan de tragar polvo y tierra y no tener agua potable. ¿Aquellos mismos que ya imploran a los dinosaurios que les escupan agua para beber, medicinas para curarse y libros para educarse? Contra el reclamo popular y la crítica[2], este señor ha preferido destinar 4 millones de soles -de nuestros bolsillos- para impostar en medio de un terral, un caprichoso paisaje adornado con maniquíes de Tiranosaurios, Brontosuarios, Dimetrodones y otros mastodontes que, según su propia lengua, permitirán a los niños del lugar saber parte de la historia de lo que paso en tiempos remotos y de cómo estas moles de carne y hueso poblaron el planeta y desaparecieron. Conocimiento que, sin duda, sacará a esos niños de la miseria y la pobreza, de la desolación y la aridez. Obra que, sin duda, contribuirá a evitar el Cambio Climático y a reducir el déficit de áreas verdes per cápita, pero cuyo verdor dependerá de quemar petróleo para transportar agua de riego para cuando no haya agua potable, convirtiendo este obraje en un proyecto insostenible y antiecológico. Aun cuando misteriosamente haya sido considerado como viable mientras su entorno permanece inviable.

Mas aterrador resulta leer el Estudio de Pre Inversión elaborado por la OPI de la MPA bajo la denominación de “Creación del Eco Parque Zonal Recreativo de Cono Norte – Yura en el Distrito de Yura, Provincia de Arequipa – Arequipa” (sic), donde se encuentran todo tipo de aberraciones metodológicas, conceptuales y proyectuales. ¿La más aberrante? Considerar la obra como un Parque Zonal, cuando en realidad se trata de un parque menos que barrial, casi familiar. Efectivamente, según el referido estudio la obra se justifica ante el siguiente problema detectado: “Deficientes condiciones para realizar prácticas recreativas activas y pasivas en el sector de la Asociación de Vivienda Los Camineros Empleados del Distrito de Yura” (sic). ¿Y, cuántas familias viven en dicha Asociación? Según el mismo estudio[3], nada más y nada menos que 466 familias, lo que representa una población servida de apenas 2,330 personas (asumiendo 5 personas por familia). ¿Son estas 466 poderosas familias las que han logrado distraer 4 millones de soles del erario para mejorar sus condiciones de recreo y diversión?, ¿no hubiera sido mejor regalarle a cada familia los 8,500 dólares para que cada quien vea cómo mejora su recreo y diversión? ¿Cómo es posible considerar 466 familias como únicos beneficiarios de semejante inversión pública? ¿No hay nadie que revise este tipo de documentos que avalan y permiten más monumentos al juanete, como éste? Si el principal objetivo que justifica la inversión de 4 millones de soles es mejorar las condiciones de recreo y diversión de 466 familias, ¿por qué el “alcalde” (comillas bien merecidas) indica a la reportera que este proyecto tiene que ver con el cambio climático y la historia universal?

Huele peor cuando leemos el cuadro de costos de inversión y en la columna de unidades de medida, aparece la mágica palabra “global”. ¿Acaso no hay quien pueda conducir metrados precisos y certeros? ¿Global? Ah, ya entiendo. Se refieren al Calentamiento Global que este proyecto pretende neutralizar, especialmente con los 98,000 soles gastados en “sensibilización” y otros 65,500 soles en “Gestión del Proyecto”. Juraría haber leído en el ítem 1.4 que: “… los vecinos del sector… …han planteado la creación de su eco-parque…”; entonces, a quién tenían que sensibilizar, si el proyecto parece obedecer a un pedido expreso de las 466 familias. Y el principal gestor del proyecto ¿no es el propio alcalde? Entonces, ¿a quién otro se abona dinero por gestionar el proyecto? Juraría que los Gerentes y Sub Gerentes ya ganan su estipendio fijo y que los obreros reciben del contratista sus emolumentos. ¿Gestión del Proyecto? Ah, ya entiendo. Se refiere a que hay que gestionar ante el Ministerio de Cultura para que declaren la zona de interés científico por haberse descubierto restos de dinosaurios y qué mejor tributo que improvisar un híbrido entre museo de sitio bamba y “parque temático”, todo en medio de la soledad terrenal del Cono Norte. Gestión cultural, ¿no?

Si pues, no me queda la menor duda que tanto reclamarle que respete la historia y el pasado de la ciudad, el hombre ha regresado muy atrás en la historia; tanto, que ahora pareciera haber caído subyugado por las carnívoras miradas de ladrones veloces (velociraptores, que les dicen) y lagartos-reyes-tiranos (tiranosaurus Rex que les dicen), entre cuyas memorias y remedos de efigies acusa sentirse muy a gusto, muy inspirado y muy identificado, especialmente con los malos gustos de aquellos. A lo que debe agregarse los malos gastos de quien parece erigirse como el primer Alcalde T-Rex de la Historia Anti-Natural de la ciudad. A todo esto, ¿qué dirá Barney?

 

[1] https://www.youtube.com/watch?list=UUX-l25W9dJLAEkqcp42c23A&v=4tjsYUOaXMg&feature=player_embedded

 

[2]http://diariocorreo.pe/ultimas/noticias/7418632/vecinos-se-oponen-a-parque-los-coritos-ii

[3]Página 9 del Estudio de Pre factibilidad, Cuadro sin número, titulado “Población y Zona Afectada” (Quienes hacen uso del parque), (sic).