Fiscalía pide 2 años de prisión efectiva para Juan Manuel Guillén por caso carretera en Caravelí

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Este caso ya se ha formalizado mediante denuncia ante el Poder Judicial realizada por la fiscalía de Caravelí, que pidió 2 años de prisión efectiva contra el presidente regional por el delito de omisión de funciones. La denuncia se basa en presuntas irregularidades en el proyecto que se hizo conjuntamente con la Municipalidad de Caravelí: “Mejoramiento de la Carretera Atico – Caravelí”, que tenía un presupuesto de S/. 40`511,076.

En la denuncia se asegura que existen documentos falsificados, sin sustentar el pago a los trabajadores en las planillas. El procurador Anticorrupción, Christian Salas, también viene investigando el caso, por lo que ha pedido el pago de 12 millones de soles por concepto de reparación civil a Juan Manuel Guillén, por el perjuicio económico ocasionado al Estado al realizar la concesión de la obra. También se ha implicado en la denuncia al ex alcalde de Caravelí, Camilo Cárcamo Mattos y al funcionario del GRA, Donato Lipa Llanqui, por los presuntos delitos de malversación de fondos y peculado.

Pero ésta es solo una de varias denuncias que pesan sobre la autoridad regional, formuladas con antelación. Entre otras, la que se sigue en la Fiscalía de Condesuyos, por el presunto delito de colusión, por no realizar el debido proceso de selección de empresas en la adquisición de bienes y servicios para el proyecto “Mejoramiento de riego del Sector Chuquibamba – Iray – Condesuyos”, obra con un presupuesto de 10 millones de soles.

Luego que Juan Manuel Guillén fuera citado el 13 de junio por la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República, la Fiscalía Provincial Penal de Paucarpata inició una investigación de oficio, por los presuntos delitos de cohecho pasivo y colusión, por los casos de la carretera Arequipa – La Joya y Puente Chilina. A eso se suman otros 5 procesos, entre ellos el del chofer de Guillén, Nelson Mamani Huarcaya, propietario de una empresa que contrataba frecuentemente con el GRA y de la que –se dice- el propietario sería el propio Guillén.