Siendo hoy 26 de agosto, el Día del Adulto Mayor, en nuestras calles observamos la realidad de los llamados Adultos Mayores y la insensibilidad de la sociedad y su estilo de vida. Sólo en la calle Santo Domingo nos topamos con varios ancianos en total abandono familiar y social.
Este es el caso de la señora Rosita de 67 años, nacida en Juliaca, pero viviendo en la ciudad por muchos años. Nos contó que vive de la ayuda de un vecino en Miguel Grau quien le brinda un plato de comida cuando llega a las 6 de la tarde, de vuelta a casa.
En el caso de la señora Eugenia, nos cuenta que no tiene a nadie en Arequipa, ya que sus familiares no se acuerdan de ella y vive de la compasión y generosidad de las personas que transitan por el centro de la ciudad. Nos comentó que a veces no llega comer porque no le alcanza el poco dinero que logra recaudar.
Ninguno de los ancianos estaba enterado que hoy es el Día del Adulto Mayor. El día en que supuestamente deberían sentirse valorados, queridos y protegidos.
En Arequipa, actualmente se registró un promedio de 124 mil personas de la tercera edad, de los cuales actualmente casi el 50% se encuentra en condición de pobreza y extrema pobreza requiriendo atención sanitaria y social.
Que las autoridades y sus programas celebratorios de fechas como ésta sean menos simbólicas y más efectivas.