Sedapar se “ahogó” en una gota de agua maloliente

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agua potableHace más de veinte días que la ciudad de Arequipa, con más de 600,000 usuarios, recibe agua maloliente y de sabor desagradable. La Empresa Prestadora de Servicios (EPS) Sedapar ha indicado que el agua es apta para el consumo humano (no contiene ni virus ni bacterias), pero el recurso entregado no cumple con la reglamentación de calidad de agua en lo concerniente a sus propiedades organolépticas (olor, sabor, color). Los usuarios han amenazado no pagar el consumo, y les asiste la razón al no estar satisfechos con la calidad del servicio ofrecido.

En más de 25 días, Sedapar no ha sido capaz de solucionar la situación “inusual” del agua potable, siendo lo más grave que sus técnicos no han tenido una capacidad de respuesta y se sigue divagando sobre la solución al problema. Se ha creado un grupo técnico, el cual acordó realizar pruebas en vacío de las descargas de la represa de “El Pañe”, dicen que para mitigar el problema.

Sedapar y SUNASS han denunciado que se ha querido crear un “ambiente de pánico”, con informaciones que desorientan a la población, que las razones esgrimidas por “pseudo especialistas” en la temática no son valederas y que esas aseveraciones tendenciosas no se acompañan con ningún tipo de análisis.

Lo último es que un congresista ha solicitado al ejecutivo la declaración de emergencia sanitaria y ambiental para la ciudad de Arequipa. Sí, estamos en emergencia constante por la contaminación atmosférica, pero no por este caso.

Antecedentes

Las represas que regulan la cuenca del río Chili, no han recibido los aportes acostumbrados por la escasez de precipitaciones pluviales en la época de enero a marzo del presente año.

Las plantas Tomilla I y II de Sedapar reciben la descarga del sistema regulado del valle del río Chili, que en la actualidad almacena 123 millones de m3, alrededor de 40 millones de m3 ( 40 %) contiene la represa de “El Pañe».

Según los datos que reporta Sedapar, Autodema abrió la descarga de 5 m3 de la presa “El Pañe” el día 26/08/14, 10 días después se percibe en la plantas de tratamiento de potabilización los olores y sabores “extraños” del agua cruda y ordena el análisis de muestras para determinar la calidad de agua. El resultado indica que las características de las aguas potables eran “inusuales”, pero que habían comprobado que si era APTA PARA EL CONSUMO HUMANO y que se habían tomado acciones para mitigar el impacto del olor y sabor del agua cruda. En un “viaje de paseo” a las represas de Aguada Blanca y «El Pañe», Sedapar comprueba en esta última el deterioro de las aguas; pero no explica en qué consiste ese “deterioro”.

Sedapar “carga” toda la culpa sobre Autodema y presiona para que se cierren las descargas de las aguas provenientes de «El Pañe», pensando en que esa es la solución. Además, esta medida perjudicaría a los usuarios de esta aguas para el cultivo de tierras en la Joya, San camilo etc. Si no se usa las aguas de «El Pañe» no alcanzaría la dotación de 10 m3 que se requieren hasta fin de año.

Según sus técnicos la lámina de agua descargada, tarda de 6 a 8 días en llegar a las plantas de tratamiento y redes de distribución y que en ese tiempo aproximadamente, el agua potable retomará paulatinamente sus estándares de calidad de olor y sabor, en otras palabras, el problema no es de ellos y se soluciona solo.

Planteamiento del problema

Según Sedapar el problema proviene que las aguas que están llegando de la represa de «El Pañe» a sus plantas de tratamiento, están con alto contenido orgánico debido a una presencia “inusual” de algas y a la presencia de criaderos de truchas en la represa. Sedapar ha emitido varios comunicados indicando que el agua es apta para el consumo humano e indica que hay desinformación sobre las causas de la problemática; una pregunta ¿a quién correspondería informar?, sino a ellos como encargados del abastecimiento del recurso hídrico a la ciudad. Parece que los “especialistas» de Sedapar” no saben que los tratamientos de potabilización se aplican en función de la calidad de los recursos y la necesidad de cumplir con la reglamentación técnico –sanitaria aplicable para el agua potable para consumo humano.

Medidas que se han tomado

La EPS Sedapar ha realizado estudios sobre la calidad de las aguas, y han señalado que lo que tienen claro es que el recurso es apto para el consumo y que el ÚNICO problema es el exceso de olores, los cuales deben disiparse, mientras se mantiene cerrada la represa de “El Pañe”, eso quiere decir que no conocen ni han investigado una solución como la planteada en este artículo.

Finalmente los usuarios de la cuenca regulada del rio Chili han determinado cerrar las compuertas de la presa de “El Pañe” por 15 días hasta el día 2 de octubre, plazo en el cual se verá la forma de mitigar el mal olor y sabor; esto no representa una solución duradera. Además, señalan que en los resultados de los análisis más recientes muestran que no hay bacterias ni virus en las aguas con mal olor.

 

LA SOLUCION NO ES COMPLICADA

Algunos conceptos ayudarán a comprender la situación “anómala”, la cual no es algo muy raro, ya que ocurre a nivel mundial y ayudarán a plantear alternativas de solución.

La escasez de precipitaciones en el inicio del año ha dado como resultado que la columna de agua sea menos potente en la represas, lo que ha originado el fenómeno de Eutrofización. Este fenómeno consiste en el aumento de la temperatura superficial del agua ante la incidencia de los rayos solares, lo que produce la disminución del contenido de oxígeno disuelto, así como variaciones de las pautas de mezclado y de capacidad de autodepuración, como resultado se ve favorecida la floración de algas que deterioran la calidad del agua, en cuanto a color, olor y sabor desagradable. Los técnicos en Arequipa no conocen el fenómeno de Eutrofización, ya que este explica que es la deficiencia de oxígeno en las aguas almacenadas las que originan el deterioro de la calidad del agua “cruda”, en color, sabor y mal olor y posiblemente haciéndola tóxica para el uso humano.

El tratamiento de filtrado con carbón activo es utilizado para mejorar la calidad del agua, este material permite fijar por adsorción, moléculas orgánicas en su superficie interna como externa, siendo el sistema de filtrado más fino; la principal cualidad de este material es su elevada área superficial específica que favorece el proceso de adsorción. El inconveniente de este filtro es que cuando se satura es necesario regenerarlo para que continúe siendo efectivo.

En el caso de la Ozonización, otro tratamiento de potabilización, se consigue la oxidación de la materia orgánica no biodegradable, lo que facilita su posterior eliminación en los filtros de carbón activo. Este proceso es muy importante para favorecer la eliminación de moléculas como las causantes del mal olor.

Lo señalado son cosas básicas sobre la potabilización de aguas, ya que las aguas pueden contener “cargas” debido a fenómenos como el de Eutrofización.

La solución es simple, solo hay que crear las condiciones en las plantas de tratamiento de la Tomilla I y II, para aplicar la ozonización y luego filtrar con carbón activo.

La EPS Sedapar ha comunicado que está realizando la filtración con carbón activo (habiendo comprado 200Kg.). pero este filtrado no cumple con la función de eliminar el mal olor, ya que si no se realiza previamente la Ozonización, la materia orgánica no biodegradable queda en las aguas, por lo que continuará el problema.

La problemática de la escasez de precipitaciones pluviales, sobretodo en el escenario de cambio climático, que se puede repetir los próximos años agravaría el problema de la falta de aguas para el abastecimiento y aumentaría el fenómeno de Eutrofización, por lo tanto es necesario y prioritario que se cree la infraestructura para la Ozonización y posterior filtrado con carbón activo como una solución a mediano y largo plazo.

El tiempo que ha pasado, casi un mes, debería haberse utilizado para investigar y planificar la implementación de la solución planteada y sobretodo que no se siga perdiendo el tiempo.

En síntesis los técnicos especialistas de SEDAPAR no conocen el fenómeno de Eutrofización ni el tratamiento de OZONIZACIÖN.

Lo único que ha quedado muy claro es que la EPS Sedapar no tiene “expertos” en el tema de tratamiento de potabilización de aguas como se podría esperar, además la falta de criterio técnico para “manejar” el problema hace imprescindible su reorganización y contratación de mandos capacitados tanto a nivel gerencial como a nivel jefaturas; debe promoverse la restructuración de la empresa arequipeña con gente capacitada que pueda lidiar con este y otros problemas que se agravaran en el futuro sobretodo en un escenario de cambio climático.

Es evidente la falta de una gestión técnica eficiente por parte de Sedapar, lo que se viene acentuando hace más de 20 años, un pésimo servicio, y todavía piden a SUNASS subir la tarifas, la pregunta es para qué?

Notas aclaratorias: En sus comunicados a la opinión pública Sedapar utiliza un lenguaje impreciso nada técnico, esto es “grave” porque demuestra que no tienen los profesionales capacitados y su gerente es el que responde sin una debida asesoría. Algunos ejemplos: el uso de “cuerpo” de agua, la que hemos reemplazado en el texto como “lamina” que es más apropiado como un recurso que está en movimiento; además menciona un “ciclo” circulatorio por los canales (ciclo es cuando el agua sale de un lugar y regresa a ese mismo lugar).

Hernando Núñez del Prado, Consultor ambiental, Cel. 954150991