Tiene cerca de una docena de procesos penales en investigación por sus decisiones como gerente general del Gobierno Regional de Arequipa, pero ha repetido varias veces que no le teme a la cárcel porque eso no le va a quitar su dignidad. Todo su accionar -dice- ha sido para superar las trabas burocráticas y lograr efectividad (¿en serio?, ¿dónde?).
Él está seguro de sus actos porque su sistema paralelo de contrataciones, sin licitación ni concurso de precios, -dice- es producto de un sesudo análisis en el que “sopesó” los bienes jurídicos que estaban en juego: o cumplir con la ley, o conseguir realizar sus objetivos, algo que, sin embargo, no ha podido precisar, en qué consiste, pues los resultados de gestión en el GRA tampoco abonan a esa tesis, y a su imagen como la de un Robin Hood de la gestión estatal. Aquí sus declaraciones:
En meses pasados se rumoreó insistentemente sobre la inminencia de una orden de detención preventiva que afectaría al presidente regional, Juan Manuel Guillén y a él mismo, por los casos más graves que investigan la fiscalía, la contraloría y la procuraduría anticorrupción: compras de terrenos en el Puente Chilina, modificación de contratos en la vía Arequipa La Joya y cientos de contrataciones directas, desde 20 mil gorros para promocionar una obra, hasta los servicios de alquiler de camionetas al propio chofer del Presidente, pasando por contratos millonarios para compra de materiales de construcción.
Lejos de sentirse afectado, Aguilar defiende su estilo y se muestra dispuesto a todo. Aquí un segmento de una entrevista que concedió al diario La República.
Él dice que siempre ha dado y dará la cara, pero no parece estar consciente de las dimensiones de las consecuencias que podrían acarrearle su (ir) responsabilidad, así como de la alta probabilidad de arrastrar a otros en su inmolación anti burocracia, comenzando por el presidente Guillén.
Obnubilado por una falsa sensación de poder supremo, que lo pone por encima de la ley, defendió de esta manera (también en La República, único medio al que declara) el escandaloso caso del contrato con Iguana Producciones para el acondicionamiento e implementación del museo virtual Mario Vargas Llosa, en la que ordenó pagar más de 8 millones de soles, de un solo pepo al primo del Nóbel, sin más requisitos que apellidarse Llosa.
¿La Contraloría investiga el caso?
A mí sobre el contrato, porque yo autoricé el contrato directo con Iguana Producciones y lo explicaré (…) La normatividad no prevé cómo solucionar este tema. Da la coincidencia que el señor Luis Llosa (dueño de Iguana Producciones) es primo de Mario Vargas Llosa.
Pero en el informe no dice de coincidencias, sino que el contrato estaba direccionado para Iguana Producciones.
Yo en el Estado tengo que direccionar a lo mejor (en este caso). No me voy a poner un velo y decir, no lo direccionó por el qué dirán. Sé que hay varias productoras como Michel Alexander, Mi barrio y debe haber siete u ocho productoras. Dime quién de todas esas productoras podía darme todo lo que tengo en el Museo. La colección de hipopótamos de Vargas Llosa, quién iba a conseguir los manuscritos originales de tres de sus importantes libros, quién iba a conseguir todos sus diplomas, la medalla del Premio Nobel, las fotografías de familia,… etc. Es evidente que solo Luis Llosa.
Lo que conviene recordar en este punto es que, aunque este personaje es Gerente General del GRA desde 2011, trabaja en el gobierno regional desde la primera gestión de Juan Manuel Guillén, en la que se desempeñó como asesor del Consejo Regional.
Ya entonces daba muestras de no tener límites y ser un buen seguidor de Einstein y su Teoría de la Relatividad ya que manipulaba el tiempo, siempre con prisa extrema, según sus necesidades, algo que “tooooda la experiencia”, de Juan Manuel Guillén no parece haber detectado a tiempo. Aquí un extracto de un reportaje publicado en 2010 por el entonces Semanario El Búho que daba cuenta de algunos de estos “defectillos”.
