Bisoña.

Picotazos

La presidenta del Jurado Electoral Especial de Arequipa, María Concha, termina de desdibujarse a poco de culminar su mandato como máxima autoridad electoral de la provincia. A su escaso  compromiso con el «fondo» y su priorización por la «forma», le ha sumado la parcialidad. No sólo se lavó las manos en los casos de plagio, mandando los casos a las calendas griegas del Ministerio Público, dejó pasar las denuncias de votos golondrinos con el argumento de que «eso no iba a cambiar el resultado», sino que ahora despotrica del voto en blanco o viciado, siendo que no le corresponde parcializarse, en este caso, por los dos candidatos que están en lisa.

Este proceso se recordará como uno de los más pobres en democracia real, decencia y conducción inteligente, no solo de parte del Jurado Especial, sino también del Jurado Nacional de Elecciones.