Vestida de blanco y luciendo una amplia sonrisa, Yamila Osorio juró el cargo de Presidente Regional, «por los jóvenes, las mujeres y los pueblos de las ocho provincias de Arequipa».
Inició su discurso evocando la memoria de Mariano Melgar, quien a sus 24 años ofrendó su vida por la causa libertaria y sus valores.
¡Se acabó!, dijo, en relación a las denuncias de corrupción en el Gobierno Regional, anunciando una verdadera guerra contra este mal y la exigencia de resultados concretos en las investigaciones de Contraloría. «No permitiremos que nos roben el futuro», añadió.
Anunció también una auditoría legal para revisar la calidad de la defensa de los intereses regionales ne los procesos de arbitraje que le han sido desfavorables al GRA.
Prometió recuperar el liderazgo de Arequipa en el país y especialmente en la defensa del proceso de descentralización para profundizar y perfeccionarlo, así como en la conformación de una mancomunidad en el Sur del Perú, con miras al fortalecimiento de sus gobiernos regionales.
Modernización, eficiencia, transparencia y honestidad en la gestión, serán los principios de su gobierno, según dijo, en medio de los aplausos y la esperanza de los asistentes, añadiendo que no permitirá que olos gerentes regionales vayan a calentar sus asientos.
Reiteró sus ofrecimientos para culminar las obras pendientes, dart apoyo a la gestión social en nutrición, salud y educación, entre otros anuncios, señalando que hará uso de la creatividad ante la falda de fondos en el GRA.
La dosis de humor la puso el religioso Sixto Azabache, quien bendijo la ceremonia realizada a las 5 en el Colegio Militar Francisco Bolognesi. Luego juramentaron los consejeros regionales ante la propia Yamila Osorio.
Para bien o para mal, una nueva era se ha iniciado en la política regional.
Aquí una parte de su discurso