La información sobre la habilitación de todos los permisos para el inicio del proyecto Tía María y su pronto inicio, no vino de Cocachacra ni de Isaly. Ni siquiera de Lima, sino de México, a través de las declaraciones de un director del Grupo México, del cual es subsidiaria la minera Southern Perú; y supo a chicharrón de sebo a los alcaldes de la zona involucrada que, como se sabe, son opositores al proyecto.
Por esa razón, este sábado hubo una asamblea popular en la plaza de Cocachacra donde se acordó ir a una paralización indefinida. Previamente harán una marcha de sacrificio hacia Arequipa, donde buscarán el apoyo de organizaciones sindicales y otras y buscarán entrevistarse con la presidenta regional, Yamila Osorio, quien había ofrecido facilitar el diálogo y hacer respetar a voluntad popular.
Quienes liderarían la protesta son los alcaldes de los distritos de Dean Valdívia, Jaime de la Cruz, de Cocachacra, Helard Valencia, y de Punta de Bombón, José Ramos, así como el Frente de Defensa del Valle de Tambo. Si bien el apoyo no es del 100%, estos dirigentes ganaron las elecciones de octubre pasado, lo que es un indicador del ánimo de la población en general.,
Por su parte, el alcalde provincial, Richard Ale Cruz, insistió en que hace falta una mesa de diálogo previa, pues no se puede imponer una actividad extractiva si no existe la licencia social. Antes activo opositor de este proyecto, Ale Cruz dice que él estará del lado del pueblo, pero cree posible aún el diálogo, sobre todo para la revisión del Estudio de Impacto Ambiental, que no convence a los pobladores, antes de ejecutar el diálogo.
La población de Cocachacra está actualmente dividida. Existe ahora un frente de dirigentes que sí apoya el proyecto Tía María y que han estado muy activos en las últimas semanas en que se entrevistaron con el ministro del sector. Eleodoro Mayorga y con la presidenta regional, Yamila Osorio, entre otros, para hacerles saber que están a favor de la inversión minera porque daría trabajo a los jóvenes del valle.
Difícil saber cuál sector es mayoría sobretodo porque la sospecha de que el grupo que apoya es financiado por la minera, para sus actividades y viajes, relativiza la situación que se pone color de hormiga.