La víctima, el hospital de enfermedades neoplásicas y los pacientes de cáncer perjudicados por 8 años sin servicios.
Los sucesivos embargos que la empresa Oncoserv logró se trabara contra el Gobierno Regional de Arequipa, que afectó las cuentas de instituciones educativas y de Salud, ya resultaban altamente sospechosos. De esta manera logró apoderarse de más de siete millones de soles, ya cobrados, y obtener un laudo arbitral a su favor que le otorgó 44 millones de soles como compensación total por haberle suspendido la concesión para brindar servicios en el hospital del cáncer (IREN Sur), lo que nunca cumplió a cabalidad. Pero todo era una farsa, tramada por el clan Orellana.
En esta movida participaron Guillermo Alarcón, ex presidente del Club Alianza Lima, Pablo Iglesias Palza y Hernando Talavera Díaz, integrantes del tribunal arbitral que otorgó los fallos a favor de Oncoserv; y el representante de las empresas que se constituyeron para este fin, Eddy Manfreda Geraldino. Todos fueron detenidos ayer, incluyendo la esposa de Manfreda, Victoria Infantas.
La historia
Todo comenzó el 12 de diciembre del 2006, apenas unos días antes de finalizar la gestión regional de Daniel Vera Ballón, quien firmó de manera “inocente”, supuestamente persuadido por Alarcón, un convenio con la empresa Oncoserv Inc, para la implementación del servicio de imagenología, radioterapia y análisis en el Instituto de Enfermedades Neoplásicas del Sur (Iren-Sur). No obstante la empresa favorecida con 30 años de concesión para brindar estos servicios en el único hospital de cáncer en el sur del Perú, ni siquiera estaba constituida. Lo hizo recién en 2007.
En el año 2010, se constituyó Oncoserv Arequpa, asesorada por un ex gerente de la gestión de Vera Ballón, Jaime Ponce. Luego, en 2011, después de más de 4 años en que ambas partes no cumplieron con implementar los equipos y la infraestructura, el presidente de entonces, Juan Manuel Guillén, confirmó el convenio con una empresa que no tenía respaldo alguno y a la que se garantizó “que el 100% de los enfermos de cáncer se tratarían” con ellos. Pero las movidas legales ya comenzaron entonces, supuestamente, sin que el GRA lo advirtiera. Primero Oncoserv inc, supuestamente una empresa transnacional, cedió la concesión a la empresa Gimain SRL, pero comenzó a operar Oncoserv Arequipa, con solo 10 mil soles de capital, comprometiéndose a invertir casi 3 millones en equipos: acelerador lineal, equipos para braquiterapia y radiología, tomógrafo axial computarizado, ultrasonido y mamógrafo.
Manfreda representaba a todas estas empresas. Por si no fuera eso sospechoso, él creó otra empresa más: Oncoserv Vida y así comenzó a operar, aunque sin invertir lo que se había comprometido, sino algo bastante menor.
El GRA dio por concluido el contrato en 2012 y es entonces cuando Manfreda se habría contactado directamente con Orellana para planificar la estafa. Con la intervención de Alarcón, en dicha reunión Orellana le habría asegurado que él controlaría el proceso arbitral y Oncoserv recurrió al arbitraje nombrando al ahora conocido integrante de la red Orellana, Pablo Iglesias. El GRA nombró a Sheyma Tejada y ambos a Hernando Talavera quien siempre votó de acuerdo con Iglesias y en contra del GRA. Y así comenzaron los embargos. En febrero de 2013, Oncoserv cobró 7 millones de soles como “reparación”, tras haberse embargado las cuentas de la gerencia regional de Salud, la gerencia regional de Educación, el hospital Honorio Delgado, el instituto Honorio Delgado, colegio militar Francisco Bolognesi, Autodema, gerencia regional de Trabajo y otras.
Como cereza en el pastel, en diciembre último el tribunal arbitral falló en forma definitiva contra el GRA reconociendo una deuda total de 44 millones de soles a favor de Oncoserv.
Responsabilidades
El Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Sala Penal Nacional ordenó apenas ayer la detención de Guillermo ‘Pocho’ Alarcón, Eddy Manfreda y Hernando Talavera. La medida fue solicitada por la Segunda Fiscallía de Lavado de Activos que despacha Marita Barreto, que los sindica como integrantes de la red de Orellana.
La detención del ex presidente del club Alianza Lima, fue en su casa en la playa Zorritos. También se le embargó su casa de Miraflores. No se conocen las circunstancias de la detención de Manfreda y Talavera.
Además de la sospechosa concesión otorgada por Vera Ballón en su momento, a días de dejar del cargo, los funcionarios de la gestión de Juan Manuel Guillén, podrían ser responsabilizados por permitir el embargo de 7 millones que efectuó Oncoserv, aparentemente con su anuencia. Según se supo, fueron altas autoridades del GRA que presionaron a los titulares de las dependencias embargadas a seguir depositando el dinero en esas cuentas, cuando esto puedo evitarse. Pese a un acuerdo de Consejo Regional para trasladar el dinero a otras cuentas, debido a la información que aparentemente poseía Manfreda, no se hizo y se permitió el embargo de hasta 7 millones.
Además, según otra denuncia, los funcionarios de la región aceptaron cartas fianza expedidas por la financiera Coopex, de propiedad de Orellana y vinculada a una serie de ilícitos por carecer de fondos para garantizar operaciones financieras. También se está investigando si los funcionarios del GRA actuaron en colusión con la financiera de Orellana, o si hubo falta de rigor en el uso de recursos.
Ahora se espera poder anular el fallo arbitral que le otorgaba a Oncoserv 44 millones de compensación e intentar recuperar los 7 millones ya cobrados.
¿En qué pensaban en su momento los ex presidentes Daniel Vera Ballón y Juan Manuel Guillén Benavides?