«En exclusiva»

Picotazos

 

Emulando el estribillo que repiten algunos periodistas cuando entrevistan a algún personaje para utilizar la franela, la quinta visita de Mario Vargas Llosa a la ciudad, desde que se fundó la biblioteca que lleva su nombre, transcurre «en exclusiva» entre la corte que lo acompaña de Lima y un grupo privilegiados que acceden a invitaciones que envía la Biblioteca Regional con desconocido criterio de selección.

Los arequipeños que, naturalmente, se sienten orgullosos de que el escritor más célebre del Perú, sea nacido en esta tierra, no han tenido oportunidad de verlo, ni escucharlo, dado que las presentaciones se llevan en estricto privado y «con invitación», en una inexplicable política excluyente que ha practicado el GRA desde la época de Juan Manuel Guillén y que la actual gobernadora no ha cambiado como se esperaba. Presentarse en un amplio teatro y departir un poco con escritores jóvenes, universitarios e intelectuales locales, no le haría ningún daño al premio Nobel, de quien no creemos que parte ese afán elitista.