Mario Vargas Llosa y su vocación teatral

Cultural
Vargas Llosa

Ya van 4 mil 800 libros de su colección que fueron entregados a la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa

En el día de su onomástico, el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, sostuvo un conversatorio con el crítico y director teatral, Luis Peirano, luego de oficializar la donación de más de dos mil libros de su colección personal a la biblioteca que lleva su nombre en la ciudad blanca, lo que constituye una segunda entrega de las muchas que hará hasta completar la colección de más de 30 mil títulos que posee.

La ceremonia culminó con el conversatorio que también constituyó el último acto formal en la agenda de Mario Vargas Llosa, durante su visita de 1 día y medio a la ciudad que lo vio nacer.

Junto a Lucho Peirano, Vargas Llosa recordó que su vocación por el teatro y la dramaturgia se manifestó desde muy temprano cuando era estudiante en el Colegio San Miguel de Piura, donde escribió y montó una obra de teatro que se exhibió en la ciudad: “La huida del inca”.

Varga Llosa manifestó que en aquella época quedó muy impresionado con la lectura de la obra “LA muerte de un viajante” de Arthur Miller y que, de no ser porque había muy poco desarrollo de las artes dramáticas en el Perú, él probablemente hubiera sido dramaturgo, en lugar de novelista.

Sobre su tardía incursión como actor, protagonizando las obras que él mismo escribió, Luis Peirano dijo que eso demuestra su vocación por ese tipo de arte que, si bien se fundamenta en la literatura, no sólo es literatura, sino que abarca mucho más. Comentario con el que estuvo de acuerdo el escritor añadiendo que el autor de una obra teatral debe ser modesto puesto que su texto es sólo una parte de lo que, en conjunto, representa una obra teatral una vez puesta en escena, con el añadido de los actores, su interpretación, la escenografía, música, luces, etc.

Sobre su propia interpretación en la obra “Los cuentos de Bocaccio” que protagonizó en Madrid, Vargas Llosa narró el pánico que había sentido en cada una de las funciones que, por 5 meses interpretó, y las sensaciones que esa nueva experiencia le había producido. “Ese escaparse de los límites de uno mismo, para ser otro, poder escapar de esa cárcel que es la identidad propia”, dijo.

También mencionó que el teatro es, entre las artes, la que está más cerca a la vida, dado que lo que allí ocurre no se puede modificar ni corregir como en la escritura, siendo una experiencia única, cada función. Dijo que no había tenido dificultad en memorizar los parlamentos, pero sí en ubicarse de acuerdo a las indicaciones del director de iluminación, en determinados puntos del escenario.

Finalmente explicó que él no tiene dificultad en decidir que historias serán transformadas en un novela o en una obra teatral, pues “le vienen con un cartelito” en el que inmediatamente puede reconocer, por la naturaleza del relato, si se expresará mejor en una novela o en el teatro, puesto que cada uno de estos géneros ofrece potencialidades diferentes que harán que la historia se mejor desarrollada, según sus características, en un formato u otro. “Cada uno de ellos representa una cierta manera de entender el mundo, que se expresa en forma diferente”, finalizó.

conversatorio conb Luis Peirano

Al termino del conversatorio que moderó Aloso Ruiz Rosas