Luego de haber permanecido ausente de la ciudad, desde su frustrada candidatura a la presidencia regional, reapareció el congresista Marco Falconí para solicitar con urgencia la declaratoria de Estado de Sitio en la provincia de Islay, argumentando que había que recuperar el orden.
Lo hizo tras la frustrada reunión con los alcaldes del valle de Tambo, lo que se debió precisamente a su «oportuna» presencia convocada para reforzar la posición del gobierno. Pero donde se excedió realmente fue en un conocido programa de televisión en el que, con la ayuda del conductor, pintaron un panorama de guerra en la provincia de Islay. Según el congresista, los antimineros han tomado el control, tomaron la comisaría de La Curva, vienen matando los animales de los agricultores, han incendiado una casa el pasado miércoles y habían capturado a 10 policías a quienes los habían desnudado para castigarlos. Además habría una especie de milicia que tiene aterrorizada a la población.
El estado de terror, según él, es tal que no hay otro remedio que ingresen las tanquetas del Ejército y restablezcan el Estado de Derecho. Para abonar su teoría recibieron la llamada telefónica de un miembro del Colectivo por el Desarrollo de Islay quien dijo que el Estado los había abandonado y corroboró lo de la toma de la Comisaría. Para su mala suerte, luego ingresó, al parecer por error, la llamada de una residente de La Curva que desmintió todo lo dicho, ante la impotencia del conductor. Y, según el canal Cablevisión, de Mollendo, si bien hay un clima tenso y agresiones de ambos lados, hoy se vive un ambiente de tranquilidad en la zona. La comisaría fue apedreada por una turba, con el saldo de dos policías heridos por los impactos, pero luego terminó ante la presencia de las tanquetas de la policía.
Lo más curioso es que el congresista no se aparece por la zona, desde la última campaña electoral.